¿Accidente?

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Capítulo 9.

"¿Y yo que hago aquí?" Interrogó el rubio con cara de molestia.

"Me acompañas" Le recordó la pelinegra tranquilamente "Quiero comprar el regalo de Uraraka-san para tenerlo listo antes de las festividades" Agregó mirando a su alrededor en busca de algo que pudiera gustarle a la chica.

"Con más razón, ¿qué mierda hago yo aquí? Primero ni siquiera sé lo que le pueda gustar a Uraraka y segundo tienes el maldito quirk más desaprovechado de todo el jodido mundo ¡Solo créale algo, maldición!" Espetó irritado.

"Pero tu accediste a acompañarme" Rememoró Momo "Y no está bien obsequiar algo sin esfuerzo, no sería especial" Aseguró esta. Katsuki bufó molesto, hacia frio por el invierno y solo había accedido a salir con la chica porque moría del aburrimiento. "¿Tienes hambre?" Preguntó de repente ella a lo que este la miró, un poco sorprendido cabe mencionar "Te pones irritable cuando tienes hambre" Respondió la pregunta que nunca le fue planteada más que en el rostro de su acompañante.

"Fui a comer con Kirishima pero ya han pasado horas de eso" Murmuró este cubriendo ligeramente su boca con su bufanda.

"Entonces vayamos a cenar después de encontrar el obsequio de Uraraka-san, ¡Va por mi cuenta!" Inquirió esta con una amplia sonrisa antes de empezar a caminar. El rubio se quedó pensativo, varios pasos atrás de ella, muy impropio de él. "¿Katsuki?" Interrogó cuando se dio cuenta de que no la seguía.

"Ya voy, ya voy" Dijo con molestia antes de adelantársele.

...

Momo miraba un escaparate como si su vida dependiese de ello. Tenían unos veinte minutos de estar buscando 'el regalo perfecto' para Uraraka.

Repentinamente, Bakugou pareció recordar algo. Disimuladamente, se puso de pie junto a Momo, irguiendo su figura, miró a un lado y se dio cuenta que la altura de sus ojos no quedaba por encima de la de los ojos de ella, sino a la altura de su boca. Consternado y sin habla, miro hacia abajo, encontrándose con la traicionera prenda de la que Yaoyorozu hacía gala.

"¡Maldición, mujer! Por una maldita vez que soy más alto que tú y te pones unos jodidos tacones para salir conmigo, ¿Qué mierda te pasa?" La irritación del rubio era evidente. La pelinegra lo miró durante unos segundos, ¿desde cuándo se había acostumbrado a que le hablara así? Luego bajo la mirada y movió ligeramente un pie.

"Pero son lindos" Murmuró.

"¡Ese no es el punto!".

Un par de comentarios los sacaron de la cómica situación en la que de pronto se habían envuelto. Alguien, un niño, pareció reconocer a Bakugou del festival deportivo; Sin embargo, rápidamente su madre lo apresuró a que siguiera caminando y que lo ignorara porque 'él era peligroso'.

Bakugou chistó molesto pero no agregó nada. Momo lo miró durante unos segundos, analizando lo que acababa de ocurrir, ¿no era Bakugou la persona más impetuosa del mundo? ¿Por qué no había saltado a 'defender' su honor? La respuesta, él ya estaba acostumbrado a aquello. Sí, tal vez las primeras veces había respondido, pero ahora no le veía el motivo. Aunque tampoco es que Momo creyera que a él no le afectara, aun siendo indiferente como Bakugou esos comentarios debían doler.

Sin decir nada más siguieron en silencio su búsqueda. Al final no encontraron nada y decidieron ir por algo de cenar.

...

Un estruendo repentino desvió sus planes abruptamente, la conmoción y el caos se apoderaron de la zona comercial en la que se encontraban, las personas corrían en dirección opuesta al lugar de los hechos, el suelo temblaba como si de un terremoto se tratara. Bakugou y Yaoyorozu, como buenos héroes en entrenamiento, no tardaron ni un segundo en abalanzarse con destino a la catástrofe en potencia para ver en que podían ayudar.

BROTPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora