Lía se encuentra en su habitación, tirada sobre su cama mientas mira fíjame el techo y escucha música con los audífonos puestos.
*Llamada entrante de número desconocido*
La chica enseguida al ver que ha entrado una llamada y con bastante curiosidad de saber de quién se trata, responde:
—¿Hola? —Dice al responder.
—¿Lía, eres tú? —Pregunta una voz de chica al otro lado del teléfono.
—Hola... ¿Quién habla? —Dice un poco confundida.
—Sabes perfectamente quién habla.
Lia de inmediato reconoce la voz y se paraliza por completo, no podía creerlo.
—¿Lia? ¿Estás ahí? —pregunta la chica.
—P-perdón, no reconocía tu voz. —Dice bastante nerviosa.
—Se que prometimos no volver a tener contacto, pero te necesito. De verdad. ¿Sería posible vernos?
—¡¿Estás loca?!
—Lia, por favor...
Lia por un momento se queda en silencio, pensativa y en seguida vuelve a la llamada.
–¿Que sucede? –Pregunta lía.
–En verdad necesito que nos veamos Lía. –Dice la chica.
–Está bien. Pero escúchame bien... espero que se trate de algo muy importante cómo para que hayas tomado la decisión de buscarme y pedir que nos veamos. ¿Dónde nos vemos?
—¿Tienes dónde anotar?
Lia de inmediato busca un cuaderno y algo con que anotar. En seguida encuentra en su buró una pequeña agenda y un lápiz y los toma.
—Dime. —Dice Lia.
Enseguida comienza a anotar la dirección que la chica comienza dictarle.
—De acuerdo, ahí te veo. —Dice Lia.
—Por favor, necesito no faltes. Esto es importante.
—Ahí estaré.
*Fin de la llamada*
Lia termina la llamada y deja caer su celular. No puede creerlo, ¿cómo es que volvió a saber de aquella chica?, la cuál había prometido jamás volver a contactarla.
Ahora sólo queda esperar para verla y averiguar de qué se trata todo.
—Pero ¿cómo se le ocurre? ¡Es una torpe! —Dice Lia en tono molesto.
Enseguida busca su celular, lo toma y de inmediato entra a sus contactos y busca el contacto de David y al encontrarlo le llama.
La llamada suena pero no logra contactar a su amigo.–David, por favor contesta... —Dice mientras vuelve a llamar a su amigo.
La llamada vuelve a sonar y de nuevo su amigo no responde.
–¡Demonios! ¿Para que es que tiene celular este tarado? —Dice molesta mientras se tira sobre la cama.
—¿Qué hago? —piensa la chica—. ¿Y si trata de alguna trampa?
Enseguida la chica se levanta de la cama, busca desesperadamente en su armario un abrigo, se lo pone y sale de casa sin avisar a sus padres a dónde va.¿Quién habrá llamado a Lia que hizo que se pusiera de esa manera?, ¿quién era esa chica y por que quiere verla?.
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Con La Muerte En El Bolsillo
Teen FictionNoa es un chico de 18 años que planea su suicidio. Tantas cosas le atormentan, hay tanto que lo orilla a hacerlo, pero... lo que él no sabe es que se aproximan demasiados sucesos y personas que cambiarán completamente su vida y, muy probablemente, s...