Kaze no naka no iro (Yaoi)

Capítulo 15 parte 1

Era martes por la mañana, exactamente las siete y media, y me acababa de despertar. Como ya era costumbre, me quedé mirando el rostro durmiente de Dae el cual se había quedado conmigo desde la pelea para que le pusiera la pomada ya que no dejaba que lo tocará nadie mas.

Me levante cuidadosamente y preparé el botiquín para cuando despertará una hora mas tarde. 

Me vestí porqué ese día tocaba una excursion con toda la familia de todo el día. Me puse unos leggings negros, una camiseta larga azul con grandes letras en blanco que ponían "Pink", unas buenas deportivas y saco del armario su chaqueta negra y una mochila de deporte a juego con la camiseta.

Fui hacía la cocina y prepare las fiambreras de todos, incluidos mis familiares. Luego, comencé a preparar el desayuno para nueve personas y puse la mesa. Para cuando terminé, fui hacia las habitaciones para despertar a las tres dormilonas y luego entre a la mía propia

-Dae...- Dije dándole un beso en la frente.- Ya es la hora de levantarse.

-Me duele todo...

-Entonces te pondré la pomada.- Me acerqué a la mesita, me unte la pomada en las manos y seguí el ritual de cada mañana. Pero tranquilos, el medico dijo que en una semana volvería a estar perfectamente.

-Me voy a vestir.- Dijo levantándose de la cama.

-Ok.- Salí de la habitación y suspire a lo madre ocupada.- Yo ire a ver como van las niñas.

A la primera que fui a ver fue Noni, casi nos chocamos cuando iba a salir de la habitación. Llevaba una sudadera larga beige, un pantalón de chándal negro y unas deportivas a juego con la sudadera.

-¡Buenos días Noni! Ya esta el desayuno.-Dije con una sonrisa.

-Omma, no se lo que haríamos sin ti.- Respondió dramáticamente cuando, al fin, tocaron al timbre.- Yo aviso a Hikari y Erica.

-Gracias, Noni.-Suspire de alivio.- Así puedo ir a abrir.

Fui rápidamente hacia la puerta y abrí animadamente.-¡Hola chicos! Pasad que ya esta el desayuno en la mesa.

-Hola hermano.- Dijo Jackie revolviéndome el pelo como siempre antes de ir hacia dentro con Adrian.

-H-hola Luka...- Dijo Adrian tan tímido como siempre. 

-Hola hermanito.- David me cogió en brazos mientras que Neko nos hacía fotos.- Vamos dentro.

-¡Luka, no te muevas que tengo una buena toma!- Dijo Neko. Cuatro fuyoshis en una misma casa, de seguro habría descontrol.

-Ok.- Mi hermano me llevo al comedor y me sento a su lado que casualmente era también al lado de Dae.- ¡Itadakimasu!

-¡Itadakimasu!- Me respondieron todos y comenzaron a comer.

A todos se les iluminaron los ojos y sono en la habitación un sonoro "Mmmm" que me hizo sentir que la madrugada había servido de algo. Después de media hora no había nada en la mesa, habían arrasado con todo y Dae, como no, fue el único que se ofreció a ayudarme a lavar los platos.

-Chicos, eso me recuerda que he echo fiambreras para todos.- Dije desde la cocina y todos, menos Adrian que se había dormido en el sofa, se acercaron rápidamente a por la fiambrera.- Estan ahí, coger la que queráis.

-Nos habrás guardado una ¿No?- Susurro Dae en mi oído haciendo que me estremeciera. -Esta gente es capaz de matarse por un almuerzo.

-Si...- Susurre un poco avergonzado por la cercanía de nuestros cuerpos.- He escondido los mejores.

Dae se coloco detrás de mi, todavía mas cerca, aprovechando la excusa de colocar los platos en su sitio. Mi corazón latía muy rápido y el calor subió a mis mejillas pero lo único que pude hacer fue agacharme avergonzado. ¡Maldita sea, Min Daehyun es el único capaz de hacerme sentir así de nervioso! Agachó su cabeza y me miró para luego empezar a besarme en la nuca que me hizo temblar.

-D-Dae...-  gemí ya que la electricidad que producían sus besos siempre acababan dejándome sin habla.- Detente... Nos van a ver...

-Estan todos en el comedor.- Me giro para poder verme a los ojos. ¡Maldita sea esa sensual mirada! En ese momento solo quería abalanzarme sobre sus brazos y besarle hasta morir, pero mi hermano David nos interrumpió antes de que mi cordura se fuera sobre mi unicornio alado.

-Hermanito, ya es hora de irnos.- Dijo David asesinando a Dae con los ojos.

Todos salimos fuera y subimos al autobus. ¡Estoy seguro de que hoy sera un día emocionante!