Capítulo 17

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Después de desayunar, entramos al autobus y como no, el director se levanto para dar el típico meeting de excursión.

-Hoy, haremos algo un poco diferente.- El director hico una pausa para comprobar que le seguíamos.- Los miembros del club de vóley os enseñaran a jugar y luego, de entre los cinco mejores que veamos, haremos un equipo que participara en un torneo amistoso con otra escuela con la que compartimos el recinto. ¿Se ha entendido todo?

-¡Si!- Todos los del autobus respondimos.

-¡Estoy muy emocionada!- Me comento Noni desde el asiento detrás de mi.- ¡Me encanta el Vóley!

-¿Haikyuu?- Pregunte girándome hacia ella.

-¡¿Como lo sabes?!- Sus ojos se iluminaron y me abrazó.-¡Eres genial!

Dae la miró y ella rápidamente se apartó.

-¡Lo siento!- Dijo avergonzada. ¡Que linda!

-Tranquila, puedes abrazarme siempre que quieras.- Dije con una sonrisa para luego dirigir mi mirada hacia donde estaba mi novio.- Y tu Dae, no esta bien que mires así a tu hermana.

El me miró y dos segundos después ya me estaba comiendo la boca. Pude sentir un aura asesina detrás nuestro... Y si, era mi hermano David, deseando levantarse y pegarle a Dae pero Jack lo contuvo.

-Solo yo quiero abrazarte.- Dijo muy serio. ¡Luka contente! Esa f****** mirada sensuporno me hacia querer abalanzarme sobre el. ¿Por qué de repente había adquirido esa necesidad por estar entre sus brazos? Mas tarde le tocaría responderme.

-Pero, debes hacer una excepción con familiares y mis hijas...- Dije poniéndole carita de corderito degollado.

-Los abrazos deben ser de menos de diez segundos y no pueden tocarte demasiado...

-¡Hecho!

-Me niego.- Soltó Hikari desde mas atrás.- ¡Quiero poder tocarle el culo a mi Omma cuando guste!

Yo me descojone pero a Dae no le sentó muy bien que digamos...

-Yo quiero derecho sobre sus mofletitos de bebe.- Dijo Erika al lado de Hikari.

-¡Yo no tengo mofletes de bebe!- Dije haciendo puchero.

-Si los tienes.- Todo el autobus lo afirmo, por lo que me fui a llorar sobre el regazo de Dae, el cual se regodeo por ello.

El autobus paró y entramos al pabellón de vóley pista. Era simplemente impresionante. Al entrar, la capitana del equipo de Vóley se acercó a nosotros.

-Muy bien chicos, lo primero que haremos sera el calentamiento.- Dijo para luego empezar a hacer unos cuantos estiramientos que teníamos que seguir.

Media hora mas tarde, nos dividieron en grupos para empezar a enseñarnos. Como era bajito, ¡¿Por qué hay tanta discriminación de altura en el deporte?!, me pusieron para enseñarme a receptar.

Todo iba muy bien, no era tan malo como pensaba que sería, hasta que uno de los rematadores lanzo demasiado fuerte y demasiado mal como para estar a punto de darle a Adrian. Gracias a dios, lo vi a tiempo y pude hacer un sprint y saltar para recibir la pelota en mis brazos.

-¡Eh vosotros! Tened mas cuidado.- Dije devolviéndoles el balón con demasiada fuerza.- ¡¿Qué hubierais hecho si le llega a dar?!

Todos se quedaron impactados pero la capitana se dirigió a mi y me cambió de fila.- Definitivamente serás rematador.

-¡¿Ehh?!- Ahora el que se quedo impactado fui yo- Pero, para eso no hay que ser alto...

-Hay casos especiales, y tu...- Dijo pensando por un instante antes de que se le iluminaron los ojos.- ¡Tu eres uno, el mas impresionante que he visto!

-Gracias...- Respondí un poco tímido y un multitudinario "Ohhhh" se escucho por toda la sala.- Lo hare lo mejor que pueda.

Unas horas mas tarde, los jugadores para el partido de prueba ya estaban decididos... Adrian de libero, Erika y Noni de colocadoras, Hikari y Neko de bloqueadoras y yo de rematador. Hay que decir que nuestra entrada al campo fue como las típicas de película a cámara lenta, me lo tome tan en serio que me recogí el pelo con mi pinza kawaii de la suerte y Adrian llevaba una sensual coleta.

Nos colocamos en nuestras posiciones y el partido empezó. Todo iba bastante bien, a pesar de que cada vez que saltaba se me subía la camiseta y mostraba los pectorales llenos de sudor por el ejercicio. De seguro estaría hecho pena. 

Era el último minuto de partido y nos quedaba un punto para ganar, sacaba el otro equipo... Lanzaron muy fuerte, ¡Mierda, esta a punto de tocar el suelo! Pero Adrian se tiro como si fuera la última figurita de edición limitada de Ciel y la recepto perfectamente, Noni la coloco y yo pegue el salto mas grandioso que he hecho en toda mi vida, parecía que fuera a cámara lenta, y le di tan fuerte al balón que, ni se podia ver, dejo marca en el suelo.

El Arbitro pito la final del partido y todos nos dimos un abrazo en señal de espíritu deportivo.

-¡Ahora, vamos a divertirnos!- Dije dándole al play del casete y comenzando a cantar.- ¡Vamos, que esta os la sabéis!

La verdad, me lo pasé muy bien a pesar de ser la primera vez que jugaba e incluso, nos dieron unas medallas de ganadores. ¡Ojala todos los días fueran igual de divertidos!

Kaze no naka no iro (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora