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Ya era media noche, y aún no encontraban a ese supuesto hurón del que la chica le había hablado. Ya habían explorado casi todo el castillo sin encontrar rastro alguno de ese animal.

-Creo que tendrás que pedirles a tus padres un nuevo hurón.

-Nuestra situación no es la indicada para conseguir uno nuevo. Tengo que encontrar a este ahora- Ayano no parecía demostrar interés sentimental por su mascota perdida. La mayoría de estudiantes adoraban sus animales de experimentación, pero ella parecía tranquila buscando al peludo- creo que seria mas fácil si nos separáramos.

-No voy a dejarte sola a estas horas de la noche. Y menos sabiendo de la familia de la que vienes- dijo Budo firme como si sintiera rencor hacia ella.

Ayano detuvo su caminar con tranquilidad, dándole la espalda manteniendo la calma.

-¿La familia de la que vengo?

-Eres una Aishi, ¿No? Tu madre es Ryoba, ¿Verdad?

-¿Y eso que tiene que ver?

-No quiero sonar perjuicio so, pero...

-Estas sonando demasiado perjuicio so. No me importa quien carajo fue mi madre, no me importa que carajo fue lo que hizo. Pero yo no soy como esa mujer.

-Esta bien. Pero no seré el único que desconfíe de ti de ahora en adelante. Pertenecer a la familia Aishi te hará la vida imposible.

-Si, lo se. ¿Crees que me hace feliz saberlo? Solo venia a buscar a mi maldito hurón y acabo contigo insultando mis raíces a media noche en la oscuridad de este pasillo. ¿Sabes qué? Olvídalo, iré a...

Rápidamente Budo tapa la boca de la chica con su mano. Ayano furiosa como un acto de reflejo busca su varita pero él con su mano restante la sujeta del brazo dejándola inmóvil.

-Creo escuché algo-dice Budo en voz baja mirando la oscuridad que los rodea- Tal vez sea tu hurón.

Budo quita sus manos de Ayano y camina lentamente hacia la oscuridad, dándole la espalda a Ayano, siguiendo ese ruido tan silencioso.

Pero ella sólo rodea los ojos. Aprovecha el hecho de que el chico está de espaldas y saca su varita.

-Petrificus Totalus- pronunciando el hechizo, Budo queda completamente paralizado. Sus brazos y piernas se quedan pegados a su cuerpo muy rígidamente y cae al suelo por la pérdida de equilibrio. Sin embargo, el hechizo no interfiere en la vista o audición. Budo maldice internamente a la chica sin poder hacer nada al respecto.

Ayano camina sobre el cuerpo rígido de Budo pisoteando su espalda.

-Siento esto. Es sólo que eres muy odioso.

Ayano se arrodilla en el suelo y su hurón aparece saliendo de la oscuridad y subiendo a las piernas de su dueña.

-Gracias por ayudarme a encontrarlo. Me gustaría ayudarte a quitarte el hechizo, pero se me hace tarde y podrían castigarme por estar a estas altas horas en el pasillo. Pero no te preocupes, el suelo parece muy cómodo. Tal vez alguien te encuentre por la mañana.

Ayano se pone de pie cargando su hurón y dándole la espalda a Budo camina de vuelta a la casa de Slytherin.

-A-...Aishi...-Llega a pronunciar con mucho odio interno. Budo sabía que le esperaba una larga noche.

Un nuevo día asoma por el horizonte. Los estudiantes se visten y preparan para su primer clase del día. Yui bosteza exageradamente y retuerce su cuerpo haciendo sonar su espalda.

-Buenos días pequeñas. ¿Vamos a desayunar...? ¿Que haces Info?- Yui nota a Info Chan muy concentrada tocando el marco del ventanal de la habitación.

-Cámaras.

-¿Cámaras? ¿Esas computadoras muggle?

-Algo así. las pondré en el recibidor de nuestra casa. Debo encontrar la forma de entrar a las demás casas.

-Cool. Yo te ayudo. ¿Ayano, que dices?

-Paso- Ayano al terminar de calzarse, se pone de pie y sale de la habitación. 

Info chan no le da importancia, pero Yui la sigue.

-Vamos, será divertido. A puesto a que tu madre te habrá dado algunos consejos de como infringir la ley en Hogwarts.

-No.

-No seas así. Piensa que si lo logramos, podremos entrar a las demás casas. A Gryffindor, Ravenclaw y Hufflepuf!

Ayano se detiene en seco. La idea de poder espiar a Taro por la noche le agradaba.

-Estoy dentro.

-¡Esa es mi chica! - Yui le da un puñetazo en el hombro de forma amistosa.

Yui y Ayano salen de la casa de Slytherin para dirigirse a desayunar al gran salón donde se encontrarían con el resto de estudiantes.

-¡Tu!

Tanto Ayano cono Yui se detienen sorprendidas. Un grupo de alumnos conversando como si algo pasara se las queda mirando a ambas. Del grupo de estudiantes sale Budo, caminando amenazadora mente hacia Ayano.

-Sabía que no podía confiar en alguien como tu. Me das asco.

-No sé de lo que estás hablando. ¿Quien eres...? - pregunta Ayano con una sonrisa.

-No te hagas Aishi. Te haz ganado un enemigo.

-Uy que miedo- responde ella provocativa mente.

-Masuta, aléjese ahora mismo de Aishi.

Budo y Ayano miran al dueño de esa voz. El señor Snape.

-Disculpe profesor. Pero esta niña me ha lanzado un hechizo de petrificacion ayer por la noche.

-¿Esa noche en la que lo encontré a usted en la sala de pociones? Tenga cuidado Masuta. Tiene suerte que no le haya quitado puntos a Gryffindor. No haga que me arrepienta.

Budo guarda silencio compartiendo miradas de desprecio con el profesor. Sin más que decir se retira muy enfadado.

Ayano y Yui están por irse cuando Snape sujeta a Ayano de la muñeca.

-Que sea la última vez, Aishi.

-Si profesor Snape.

Snape se retira. Yui ríe de emoción.

-Eres rebelde. Me agradas.

Yandere Simulator en HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora