Regresión • || ChanBaek ||

Capítulo XII

La cálida brisa chocó contra su rostro y BaekHyun sonrió mientras aún continuaba con los ojos cerrados, pensado en lo lindo que fue retroceder en el tiempo durante un sueño.

—Baek —escuchó un susurró cerca de él—, es hora de desayunar.

—Tráeme el desayuno, ChanYeol.

—Parece que te quedó gustando tu compañero de trabajo.

Abrió los ojos, totalmente asustado. Sólo se encontró con el techo color crema de la habitación y lamentable aquel no era el techo de manera que recordaba que tenía la cabaña de los padres de su exprometido.

Cerró los ojos lentamente y apretó los dientes antes de soltar un soplido, quizás un poquito molesto y no específicamente por aquello que le dijo JongIn.

—Si quieres desayunar debemos ir a la cafetería, BaekHyun —dijo MinSeok con tranquilidad.

—Lo sé —susurró y se llevó una mano hasta el rostro para dejarla caer sobre sus ojos.

No supo cuánto tiempo se quedó así, pero estuvo dispuesto a volver a dormir cuando los chicos lo molestaron para que se levantara, al parecer porque estarían llegando tarde. De igual forma, a BaekHyun no le importó, estuvo más pendiente de la situación que ocurría. Sí, era genial volver a su juvenil, a su vida universitaria, donde la pasó tan bien. Sin embargo, no podría quedarse por siempre ahí, tenía que seguir viviendo su vida.

Con ese mismo pensamiento se dirigió hacia el edificio, donde se impartían las clases de derecho, buscando con urgencia al chico de cabellera rosa. Cuando logró identificar a ChanYeol a lo lejos vio las expresiones de este y lo demacrado que pareció y BaekHyun se preguntó si el chico durmió bien o no.

—ChanYeol —llamó y este se volteó a mirarlo, sorprendido.

—Seguimos aquí —dijo lo obvio y el pelinegro puso los ojos en blanco.

—¿Siquiera dormiste? —Al notar que ChanYeol guardó silencio BaekHyun suspiró profundamente mientras cerraba los ojos, conteniéndose—. ¿No dormiste?

—No quería irme, BaekHyun.

—¡Pero ChanYeol! —gimoteó y tiró del brazo del chico para llevarlo hasta un lugar más privado—. Necesitamos volver.

—¿Por qué? Estamos bien aquí.

—No lo estamos —chilló—. Tu padre está enfermo. Se supone que lo visitamos para estar con él, pero estamos aquí.

—Quizás esta es mi oportunidad para disfrutar de mi padre.

—Estás loco. —BaekHyun se pasó las manos repetidas veces por el pelo, nervioso.

—No tienes que preocuparte demasiado. —Su exprometido le tomó la mano y él se quedó mirándolo con el ceño fruncido, casi molesto—. Sólo tenemos que dormir y cuando despertemos amaneceremos allá.

—¿Cómo estás tan seguro de ello? No es como si esta fuera la segunda vez que vuelves al pasado.

ChanYeol se mordió el labio inferior y lo miró atentamente durante un largo rato, probablemente sin saber qué más decir para convencerlo.

—Disfrutemos de esta oportunidad, BaekHyun. Por algo volvimos al pasado. Para algo.

El aludido rodó los ojos—. ¿Y tú para qué crees que es?

—¡No lo sé! Puede ser para cualquier cosa. Para nuestra propia relación, por mi padre, nuestros amigos, lo que sea.

—¿Quieres pasar por todo eso de nuevo? ¿Es eso?