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A paso firme, se dirigió hasta la puerta principal, ignorando la mirada de sorpresa cuando ese detestable hombre reparó en su presencia y abrazó por la cintura al castaño, quien se ruborizó notablemente al sentirlo.

-¿Quién eres tú?- preguntó el pelirrojo frunciendo el ceño.
-Derek, y tú debes ser el idiota que usó un tranquilizante de animales con Stiles ¿verdad?- afirmó con su mejor cara póker antes de colar una mano bajo la camiseta del castaño- Solo diré esto una vez y por tu bien espero que lo entiendas, no vuelvas a acercarte a él o no dudaré en arrancarte la garganta, literalmente, Stiles es mío, estamos juntos, así que piérdete.
-¿Es verdad, Stiles? ¿Te emparejaste con este matón?- soltó apretando los puños muy enfadado.
-No tengo por qué darte explicaciones, Tommy, nosotros ya terminamos, con quien esté o lo que haga, ya no es asunto tuyo- dijo con tranquilidad el adolescente antes de girar un poco la cabeza para intercambiar una mirada con el lobo- Solo diré esto porque ya no quiero más problemas, ni más de estas escenas, Tommy, estoy con Derek, me gusta mucho, así que no volverá a pasar algo entre tú y yo, ni siquiera si no estuviera con Derek, intentaste drogar a mi perro, me trataste de frígido porque me tomaba las cosas con calma, yo no quiero estar contigo y no creo que sea buena idea que seamos amigos, es mejor que te vayas.

El mayor intercaló la vista entre ambos antes de marcharse sin decir una palabra pero el moreno percibió claramente la ira de ese sujeto y sus malas intenciones, así que si se atreve a hacer algo, con gusto le dará la paliza que se merece. Apenas el castaño cierra la puerta, lo empuja contra ella, dándole la vuelta para besarlo apasionadamente, siendo correspondido de la misma manera.

-Eres un lobito muy celoso- canturreó el humano con una sonrisa de diversión mientras le rodea el cuello con los brazos.
-Por supuesto que soy posesivo, eres mío, Stiles- dijo haciendo brillar sus ojos rojos- No quiero a ese sujeto cerca de ti, no quiero que te engañe con su palabrería barata, eres demasiado bueno e ingenuo, Stiles, no quiero que se aproveche de eso.
-Tendré cuidado, no te preocupes, yo nunca volveré con él, estoy completamente enamorado de ti, Derek, lo he estado desde la primera vez que hablamos en el bosque- afirmó acariciando la nariz contraria con la suya- Así que no te enfades, me gusta mucho más cuando mi lobito sonríe o me intimidas, eso también es sexy.
-¿Te gusta que te empotre contra la primera superficie plana que encuentre?-preguntó bajando las manos hasta los muslos del adolescente para levantarlo.
-No me gusta, me encanta, creo que hay algo malo conmigo, porque adoro demasiado cuando me gruñes y amenazas, me encanta tu pose de lobito feroz, tal vez por eso me meto tanto contigo, Sourwolf- confesó rozando los labios del mayor y sonrió- Apuesto a que tú también disfrutas intimidarme.
-Sí, es divertido asustarte, me gusta cuando finges valentía pero en realidad estás asustado, como cuando me hablaste en la patrulla policial o cuando me diste refugio en tu casa- explicó hundiendo la nariz en el cuello del chico, aspirando profundamente su olor- ¿Estás asustado ahora?
-Ni un poquito, Derek- respondió moviendo la cabeza a un lado para darle un mejor acceso a su cuello.
-Mmm, tendré que esforzarme más.

El moreno lo soltó antes de cambiar a su forma de lobo completo, gruñendo en dirección al adolescente y cuando éste quiso tocarlo, le ladró con fiereza, enseñándole los colmillos amenazantes. Stiles pensó que se trata de una broma pero en cuanto lo mordió, marcándole los caninos en la piel, lo tomó muy en serio, corriendo escaleras arriba, sin embargo, el animal fue mucho más rápido, dando un gran salto para tumbar al humano en los escalones superiores y cambió a su forma de beta, haciendo brillar sus ojos rojos.

-Derek... basta, no es gracioso- pidió forcejeando por incorporarse sin éxito- ¿Derek...?

El menor jadeó de le dieron la vuelta con brusquedad y contuvo el aliento al encontrarse con el rostro transformado del lobo. El moreno se inclinó hasta el cuello del chico, mordiendo sobre la manzana de adán y percibiendo claramente el pulso acelerado.

Mi SourwolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora