Mi Sourwolf

16.5

Segunda parte de su regalo de Navidad

El lobo abrió los ojos despacio, parpadeando varias veces hasta que fue capaz de mantenerlos abiertos y reconoció su habitación gracias a los pequeños haz de luz que se filtran por los bordes de la cortina. Recuerda perfectamente lo ocurrido esa madrugada y saber que su amigo ya está bien, es suficiente para hacer que la gran fatiga que siente no resulte molesta. Unos pasos llaman su atención y la puerta se abre.

-Hola, ¿Cómo te sientes?- preguntó su sobrino acercándose a la cama.
-Depende, físicamente estoy muerto, quiero dormir el resto de la semana pero en todo lo demás estoy bien, ¿El cachorro ya despertó?
-No todavía pero está bien, no solo el veneno desapareció, sus heridas se curaron también- respondió sentándose en la silla que hay a la derecha- Muchas gracias por salvarlo, Peter, jamás pensé que Stiles te importa tanto y me alegra que mi compañero cuente con un amigo tan bueno como tú...me alegra que la manada tenga a alguien como tú.
-Derek... de nada- susurró con un deje de timidez en la voz que no es propio de él.
-No tienes que decir algo, solo quiero que sepas que con todo lo que ha pasado en el último tiempo, especialmente lo que ocurrió con Stiles, estoy dispuesto a dejar ir el pasado y recomponer nuestra relación, quiero que formes parte de la manda Hale, Peter, realmente lo deseo y no estarás a prueba como en el pasado, ahora tienes mi plena confianza.

Aquellas inesperadas palabras sorprendieron al mayor y por segundos pensó en bromear para romper esa atmosfera tan íntima que se ha formado en la habitación pero no lo hace, así que dejándose llevar por sus instintos, estira una mano hasta colocarla en la rodilla del moreno, quien lo observa fijamente.

-Eso me gustaría mucho, Derek, gracias...sé que una simple disculpa no bastará para arreglar todo lo que he hecho, las malas decisiones que he tomado pero voy a enmendarlas desde ahora- prometió suspirando bajito antes de intentar incorporarse, aceptando la ayuda del moreno para sentarse- Gracias...
-La manada está dispuesta a darte una oportunidad también, Peter, todos se han dado cuenta que Stiles tiene razón y si has cambiado- afirmó antes de hacer una pausa- Ellos están preocupados por ti, vendrán cuando le den el alta a Stiles.
-No, no quiero que me vean así- replicó desviando la vista con cierta molestia.
-Lo entiendo pero sabes que te tomará un tiempo recuperarte, Peter, lo que hiciste te dejó muy débil, eres un omega en este momento y eso no cambiará por al menos unos meses, lo sabes- señaló comprensivamente, ya que en el lugar de su familiar, él actuaría de una forma similar- Además, ¿Cómo se supone que le prohibiré la entrada a Stiles? Tú lo conoces tan bien como yo, no va a aceptar que quieras aislarte de la manada ahora, mucho menos cuando estás débil.
-Mmm, lo sé, el cachorro se autonombrará mi enfermero personal- soltó con el ceño ligeramente fruncido- Tú lo entiendes, Derek, supongo que puedes llamarlo el orgullo Hale.
-Claro, yo también odio mostrarme débil con otros, especialmente mi manada pero también sé que eso le dará exactamente igual a Stiles, te puedo asegurar que él te dirá algo como "Somos familia y la familia se cuida cuando suceden estás cosas, así que di gracias, cierra la boca y haz todo lo que te diga, lobito"- comentó lo último intentando imitar el tono de voz de su pareja, lo cual hizo sonreír al omega.
-¿Tienes idea de lo afortunado que eres al tener un compañero como Stiles?- preguntó observando a su familiar, quien asintió sin dudar- Supongo que no tengo alternativa, entonces me aprovecharé de la situación y me divertiré con mis esclavos personales, ups, enfermeros.
-No abuses de ellos o me enfadaré- advirtió el Alfa sin un ápice de seriedad- Te traeré algo de comer.

Después del almuerzo, Peter volvió a recostarse con la intención de dormir pero no consigue hacerlo y se dedica a hacer un repaso mental de su nueva condición. Además de la gran fatiga que siente, sus sentidos se han debilitado considerablemente y está muy seguro que en ese momento es casi igual a un humano, incluso su capacidad de curación debe ser la misma, lo cual no le agrada en lo más mínimo. ¿Cuánto tiempo tardará en recuperar su condición de Beta? Probablemente sean meses y la sola idea de ser tan débil lo deprime.
Tan ensimismado en sus pensamientos está, que no escucha el ruido de la puerta hasta que una silueta se desliza dentro y lo reconoce de inmediato, confirmando que se trata del castaño cuando sus miradas se encuentran. Ya imagina que dirá y en ese momento, no desea que sientan lastima por él pero es todo lo contrario, recibiendo un afectuoso abrazo que lo dejó sin palabras hasta que escuchó aquello.