Mi Sourwolf

12.5

Un dolor punzante provocó que Stiles se despierte abruptamente, alcanzando a llegar hasta el borde de la cama y vomitó una gran cantidad de sangre. Su cabeza está dando vueltas en ese momento y se siente mucho peor que cuando despertó la vez anterior. Unos pasos llaman su atención antes de que la puerta se abra, tardando unos segundos en reconocer la silueta que entra.

-¡Stiles!- grita para luego correr a su lado, ayudándole a incorporarse hasta quedar sentado y le dan a beber un poco de agua.
-Vamos, no quiero llegar tarde- señala una segunda voz.
-Tienes que darle el antídoto, James, está muy mal, no va a aguantar mucho tiempo así- pidió Tommy con sincera preocupación en su voz.
-No, no, todo a su tiempo, date prisa y tráelo afuera- ordenó el Alfa haciendo brillar sus ojos rojos para luego marcharse por el pasillo.
-Resiste, Stiles, solo un poco más y vas a estar bien, cuando Derek acepte unirse a James, él te dará el antídoto y nos iremos lejos- afirmó el mayor sacando un pañuelo de su bolsillo para limpiar lo mejor posible la sangre de la boca del castaño.
-No, Tommy... no... ¿No te das cuenta que solo te está usando? Él no me necesita... y a ti probablemente después de esto tampoco...
-Vamos, no tenemos tiempo que perder.

El castaño no opuso resistencia cuando lo tomaron en brazos y lo sacaron de ese polvoriento cuarto. Tal como imaginó, se encuentra en una casa o cabaña abandonada y en cuanto atraviesan el umbral de la derruida puerta principal, cierra los ojos por unos segundos, acostumbrándose a la luz exterior. Su cuerpo se siente muy pesado y está demasiado fatigado para hacer preguntas, así que solo se deja llevar por el lobo, quien corre en su forma de Beta tras el Alfa.

-Mantente alerta, Tommy, no solo nos enfrentaremos a la manada de Derek, también habrá cazadores, no olvides lo que discutimos por la mañana- ordenó el mayor apresurando el paso entre los árboles.
-Sí, lo sé... no olvides lo que me prometiste, cuando tengas a Derek, le darás el antídoto a Stiles.
-Claro, no necesito a la mascota, es todo tuyo, Tommy.

El hijo del sheriff quería decirle que no se fiara de la palabra de ese sujeto, que es un mentiroso y sin escrúpulos, ni siquiera tuvo compasión al masacrar a su propia manada, a quienes se supone que debe proteger pero no tiene fuerzas para eso.
En un momento dado, el pelirrojo se separa de James, quedándose rezagado atrás hasta detenerse junto a un árbol, bajándolo con cuidado para dejarlo sentado en el suelo y permanece de cuclillas frente a él.

-¿Qué... vas a... hacer?- pregunta el adolescente entre jadeos y sabe que su fiebre ha vuelto a subir.
-¿Es verdad lo que dijiste? Lo de convencer a tu manada para buscarme porque estabas preocupado por mí.
-Sí, es verdad- respondió observando fijamente al lobo.
-Yo tampoco quiero que resultes herido, Stiles, estoy haciendo esto por nosotros, muy pronto estaremos lejos de aquí y no importará James o Derek.
-No, no... por favor, Tommy... entiéndelo... yo no te amo, no estoy enamorado de ti y no puedes seguir encaprichado conmigo... tú tampoco me amas y lo sabes... por favor... aún podemos ser amigos, no permitas que ese sujeto te engañe- pidió con lágrimas en los ojos cuando una mano acarició su mejilla despacio- Tommy... por favor...
-Lo siento, Stiles, te prometo que esto acabará pronto, lo prometo.

El menor iba a decir algo más pero no alcanzó a reaccionar cuando le dieron un fuerte puñetazo en el rostro que lo dejó en el suelo. Lo último que alcanzó a ver, es el rostro preocupado del pelirrojo antes de que todo se fuera a negro.

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-¡Stiles!- gritó el Alfa incorporándose rápidamente pero un par de manos lo detuvo por los hombros y volvieron a recostarlo.
-Tranquilo, aún estás herido- dijo una voz que reconoció rápidamente como la de su familiar- No has sanado del todo, ¿Recuerdas que pasó?
-Sí, ese sujeto nos tendió una trampa- respondió observando a su alrededor y descubrió que se encuentra en el Loft- Tommy era la trampa, se supone que estaba herido y Stiles se lo llevó de ahí mientras yo entretenía James pero todo fue un engaño.
-Ese maldito- siseó Scott apretando los puños con fuerza- Ellos se lo llevaron, Derek, seguimos el olor de Stiles unos metros hasta que desapareció por completo.
-Mierda, ese bastardo nos engañó, su objetivo era Stiles y fui un idiota al permitir que se lo llevara- gruñó el moreno bajando una mano hasta su abdomen, en donde toca unas vendas.
-Deaton te curó, llevas tres horas dormido- señaló Isaac con preocupación- ¿Qué haremos, Derek? Ese sujeto lo lastimará.
-No aún, lo usará como moneda de cambio, a quien quiere es a Derek- señaló la pelirroja con el ceño fruncido.
-Él sabe que voy a rechazar su proposición, por eso se llevó a Stiles, quiere asegurarse que no me quede más opción que aceptar y unirme a su manada.