CAPÍTULO 1: 1ER ENCUENTRO

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-Pongan 300, despejen.

...

La vida. Cada día despertamos como si fuera algo normal y no nos damos cuenta de la suerte que tenemos al hacerlo.

- Su corazón volvió a latir, pero temo que pueda ser temporal. Ella está en la lista de trasplantes, pero podría tardar meses en conseguir uno nuevo. Necesito que se preparen para lo que pueda suceder.

Todos le tememos la muerte y es algo normal, supongo.

La primera vez que la vi me sorprendí, esperaba ver un hombre mayor con una túnica negra, canas y una mirada dura. Sin embargo me encontré con un hombre, que aparentaba unos veintitantos y era más apuesto de lo que tenía en mente.

...

- Tienes trabajo, una joven de 23 años sufrió un infarto, está en urgencias. Su nombre es Spencer Adams, esta en terapia intensiva en la 43. 

Era la quinta, y no es que se quejara había días más agitados. Sin embargo a veces deseaba un poco de paz para si. Amaba su trabajo, no cualquiera podía gozar del deleite que causaba ver el terror grabado en el rostro de las personas cuando les decía que su hora había llegado. Le fascinaba escuchar sus suplicas y observar sus lagrimas. Pero era agotador tener que lidiar con ellos sin poder suspirar por un segundo. Solo deseaba acostarse un rato sin tener que pensar en absolutamente nada.

...

El hospital estaba inusualmente tranquilo. Pero le pondría un poco de acción a la habitación 43, solo para que los médicos se divirtieran un poco.

La joven estaba inconsciente luchando, su cabello era anaranjado, liso y largo, no irradiaba belleza, sin embargo no era fea, tenia algo que llamaba su atención.

Al lado de su cuerpo estaba ella, su alma, lo que él había ido a buscar. La miro por un largo rato. 

-¿ Spencer Adams? 

-Soy yo- la joven volteo. Pero simplemente no pudo, por primera vez en sus 130 años no logro decir ni una sola palabra. Dios que le pasaba él nunca había actuado así, era muy simple solo tenia que decir que su vida había terminado. 

Sus ojos cafés lo miraban y él seguía tan rígido como una estatua, no la había reconocido hasta que hablo. No podía ser ella. Había crecido, parecía más madura y estaba mas bonita. ¿Así iba a ser su reencuentro? No, algo tenia que hacer. Luego de tanto buscarla no podía encontrarla en estas circunstancias. 

No dijo nada solo se acerco y la beso. Y luego se marchó. 

Un beso con la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora