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Se subieron a sus bicicletas, a excepción de Rose que se subió a la de Stanley ya que le suya tenía las ruedas desinfladas y su padre había prometido arreglarla cuando tuviera tiempo. Ben iba en la bicicleta de Bill y este de a ratos volteaba asustado como si alguien los persiguiera.

- Es genial que ayudemos al chico nuevo pero debemos pensar en nosotros. - dice Richie

Ya estaban adentrándose al centro de Derry donde los negocios y algunas casas llevan cada calle del pequeño pueblo. Las calles estaban casi desoladas a esa hora de la tarde, seguramente las familias estuvieran descansando o los niños estuvieran jugando en el patio trasero de sus casas con supervisión de un adulto, disfrutando sus vacaciones de verano.
En los últimos meses hubieron grandes desapariciones de niños encontrando parte de sus cuerpos dentro de las boca de alcantarilla o simplemente no encontrando nada.

- Está sangrando, y saben que hay una epidemia de SIDA ahora mismo. La amiga de mi mamá de Nueva York se contagió tocando un poste sucio en el metro - dice Eddie -. Se le metió una gota de sangre al sistema por la cutícula ¡Por la cutícula! -

Los chicos dan vuelta por detrás de los locales.

- Y se pueden amputar las piernas y los brazos. Pero, ¿cómo amputas una cintura? Saben que en los callejones hay agujas infectadas con SIDA, ¿no? - todos bajan de las bicicletas y las arrojan al suelo a excepción de Stan que la deja parada - Ustedes saben eso. Estamos muertos. - termina con su palabrerio Edds

- Richie, Rose esperen aquí. Vamos. - Bill y los demás se van dejando a sus dos amigos con el chico nuevo en el lugar

El silencio duró unos minutos hasta que Richie decidió romperlo con su gran bocota : - Me alegró conocerte antes de que murieras. -
Rose y Ben lo miran con cara de en serio. La chica es la primera en hablar:

- Soy Rosita, pero díme Rose - sonríe -. Prefieron que me digan Rose a escuchar una mala pronunciación de mi nombre en español. -

- Soy Ben - extiende su mano y la chica la acepta - o el chico nuevo. -

- Sí, lo sé. - le sonríe

- ¡Oh, lo que faltaba! Que el chico nuevo se quede con la chica. - se queja Tozier

- Y este a mi lado es Richie o el bocazas. - lo presenta Rose


~

- Chupasela. -

- ¡Richie, déjalo! - lo regaña Rose

- Necesito concentrarme. - dice Eddie

- ¿Concentrarte? -

- Sí. Rose, ¿puedes traerme algo? -

- Claro, ¿qué necesitas? -

- Necesito mis bifocales. Están en la otra cangurera. - le señala

- ¿Por qué tienes dos cangureras? - le pregunta Stan

- Debo concentrarme, es una larga historia...-

- No quiero oírla. - lo interrumpe Richie

Bill se aleja de ellos para encontrarse con Beverly Marsh en la entrada al callejón, una vez juntos se acercan a los demás.

- Dios, está sangrando ¡Dios mío! - escuchan decir por parte de Stan

- ¿Ben de Ciencias Sociales? - pregunta Beverly acercándose más

- Debes chuparle la herida antes de ponerle una curita. - la sigue Richie - Es básico. -

- No sabes lo que dices. -

- ¿Estás bien? Eso no se ve muy bien. - interrumpe la discusión, de Richie y Eddie, Bev

- No, estoy bien. Me caí. -

- Sí, sobre Henry Bowers. -

- ¡Richie! - exclama Rose

- ¡Cállate, R-Ri-Richie! -

- ¿Por qué? Es la verdad. -

- ¿Seguros que tiene lo necesario para curarte? -

- No o-o-ocuparemos de él. - dice Bill - Gracias, otra vez, Beverly. -

- Seguro. Quizás nos veamos. -

- Pensábamos ir a la cantera mañana - habla Rose - , me gustaría que fueras. A veces, es incómodo tener que aguantar las miradas de ellos sobre uno y la de Richie sobre tu trasero. - ríe, los demás se sonrojan.

- Lo pensaré - guiña el ojo -. ¡Gracias! -

Beverly se va y Stan fue el primero en hablar : - Genial que nombradas a Bowers frente a ella. -

- Sí, oíste lo que hizo. -

- Son solo rumores. - dice Rose

- ¿Qué hizo? - pregunta Ben

- Más bien "¿A quién no se lo hizo?" - le responde Richie - Oí que la lista es más larga que mi entrepierna. -

- Eso no es decir mucho. - dice el judío

- Si es como tu entrepierna obviamente no es muy larga. - dice Rose - Son solo rumores. -

- Estuvo con Bill en tercer grado. Se besaron en la obra de teatro. - Rose y Stan miran al antes nombrado con una cara picara, Bill solo desvía la mirada - Las críticas decían que no se podía fingir tanta pasión. Ahora, manos a la obra, mis buenos amigos - dice Richie con un acento raro -... este muchacho requiere de nuestra atención - empuja a Eddie - Opera, Doctor K. Vamos, cúralo. -

- Cállate, Einstein, sé lo que hago y no te hagas el británico conmigo.-

- Chupale la herida, ¡vamos! - lo alienta

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