My Wattpad's Hater •Kookmin•

Capítulo 8

Narra Jimin

Estaba paralizado. No podía moverme en lo absoluto.

Mis ojos se alejaron de la pantalla de mi laptop y se pasaron en la puerta de mi habitación.

El teléfono está sonando.

El teléfono de mi casa.

Y yo acabo de darle mi número a Jungkook...

¿Era él?

El pánico se apoderó de mi cuando recordé que el teléfono se encontraba en la planta baja y Yoongi seguía en mi casa.

Salté de mi cama y corrí escaleras abajo. Empujé a Namjoon, que iba subiendo.

-Jimin, voy a usar tu baño porque Yoo...

Cuando mis pies descalzos estuvieron en contacto con la alfombra de la sala paré de en seco.

Yoongi se encontraba aún tirado en el sillón, pero ahora tenía el teléfono presionado contra su oído. Su mirada se encontró con la mía mientras procedía a hablar.

-Sí, él está aquí conmigo. Ya te lo paso- me entregó el teléfono y mi respiración se aceleró.

-¿Quién es?-pregunté en vos baja. Yoongi se encogió de hombros.

Cargado de nerviosismo, acerqué el teléfono a mi oído. Parecía que en cualquier momento mi corazón se saldría de mi pecho y se iría corriendo.

-¿Ho-hola?- dije casi en un susurro ineludible. Podía oír la respiración de la otra persona- ¿Hola?- volví a decir pero esta vez con mas seguridad en mi voz.

Vamos Kook, dí algo.

-¿Hola?- mi garganta estaba seca. ¿Por qué estaba tan nervioso? ¿Por qué él no hablaba? Tenía que ser él. Yo sabía que era Jungkook. De repente la llamada se cortó y yo deje de contener el aire soltando un largo suspiro. Dejé el teléfono en su lugar y me pasé los dedos por el pelo. ¿Por qué no dijo nada? Estaba muy confundido.

-¿Quién era ese?- la voz de Yoongi me sacó de mi trance.

-Un amigo- le contesté rápidamente. Mi mente seguía pensando en esos escasos segundos, en esa llamada. Sonará raro, pero el haber escuchado su respiración lo volvió un ser más real, para mí. No sabía como explicarlo, pero así lo sentía.

-Pareciera que te va a dar un infarto- comentó Yoongi, acomodandose en el sillón.

-Yo...- me callé cuando mis ojos se posaron en el teléfono de nuevo.

-¿Estás drogado?- preguntó Yoongi casualmente, masticando algo... Sonaba como papas... Como Doritos. Giré mi cabeza lentamente y lo vi acostado en el sillón, con los ojos cerrados y la bolsa de papas en su mano. Por un momento me olvidé por completo de Jungkook.

-¿Te estás comiendo mis Doritos?- pregunté mientras pensaba varias maneras de matarlo.

Yoongi siguió con los ojos cerrados y como respuesta se llevó otra papita a la boca. Me acerqué y le arrebaté la bolsa de las manos.

-¡Hey!- Yoongi abrió los ojos y yo apreté los Doritos contra mi pecho.

-¡Esta no es tu casa! Deja de comerte mi comida.

Yoongi se puso de pie. Dí un paso atrás.

-No deberías molestar a Min Yoongi cuando está durmiendo.

-Y tu no deberías de comer los Doritos de Park Jimin. Es peligroso.

-¿En serio?- arqueó una ceja.