My Wattpad's Hater •Kookmin•

Capítulo 9

Capítulo dedicado a PandaDeJeon

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Narra Jimin

Di vueltas en mi cama, tratando de dormir un poco, pero estaba fallando miserablemente. No podía sacar la voz sexy de Jungkook de mi cabeza.

¿Qué es lo que me pasa?

Él solo había dicho unas pocas palabras.

¿Por qué me moría por oír su voz de nuevo?

Cuando él colgó, me dirigí a mi habitación para revisar mi laptop. Él estaba desconectado en Wattpad, así que lo esperé, charlando con otras personas, pero nunca se conectó. No tenía otra opción además de dormir, al día siguiente tenía clases y ya era más de medianoche. Para mi desgracia, luego de dar vueltas y vueltas en la cama, seguía con los ojos bien abiertos.

Frustrado, me senté y me frote los ojos. Mi estómago rugió y me di cuenta de que ni siquiera había probado la cena que me había dejado mamá.

Me dirigí a la puerta de mi habitación, preguntándome que estaba haciendo Yoongi. Lo había dejado en el sillón, después de haberle tirado unas mantas en la cara. No me agradaba, pero eso no significa que lo vaya a dejar morir de hipotermia en la sala de mi casa.

Crucé por la puerta del baño e inmediatamente la imagen de Namjoon en la bañera vino a mi cabeza. ¿Acaso algún día podría olvidar eso?

Afortunadamente, Namjoon se había ido tan pronto como había terminado su "ducha". Supongo que se encontraba muy avergonzado.
Es decir, cuando se marchó solo fue capas de formular un "De-debo irme... Mi mamá... Un, eh, hay un pejelagarto. Chau" y salió por la puerta casi a la velocidad de la luz.

Bajé las escaleras lo más silenciosamente, lento, muuuy lento. Cuando llegué a la sala de estar, encontré a Yoongi acostado en el sillón, nuevamente escuchando música. La TV estaba apagada por lo que todo el lugar se encontraba envuelto en las sombras. Cuando Yoongi me miró, una sonrisa divertida apareció en su rostro.

-Si vas a intentar seducirme, debes intentar algo mejor que una pijama de gatitos- sugirió y se rió entre dientes.

-Lo que sea- dije entrando a la cocina para ocultar el sonrojo en mis mejillas. Sabía que mi pijama no era sexy en lo absoluto, pero bueno, estaba en mi casa. Podía usar cualquier cosa que quisiera. Él era el intruso, no yo. Abrí el microondas, oí sus pasos detrás de mi pero no voltee.

-¿Estás buscando tu escoba, pequeña bruja?

No contesté, ¿obtenía diversión diciéndome feo? Al parecer si, ya que pude escuchar su risita a mis espaldas.

-Aww, Park no está muy hablador esta noche ¿verdad?

-Agh. ¡Cállate ya!- exclamé y mis ojos se abrieron como platos al darme cuenta de un detalle: el microondas estaba vacío.

Inmediatamente me di la vuelta y lo señalé con el dedo.

-¿Te comiste mi cena?- pregunté al único chico en la casa, además de mi, claro.

-Sí, no pensé que te la ibas a comer, así que...- se encogió de hombros.

-¡Pero era MI cena! ¡Tengo hambre! Eres un... ¡Agh!- cerré la puerta del microondas con fuerza.

Yoongi se veía sorprendido por mi actitud... ¡La comida la hizo mi mami! ¡Nadie toca mis Doritos! ¡Nadie se come MI comida hecha por MI mami!

-Oye, tranquilo viejo.