CDM-El Día Que Me Olvidaste

Capítulo VIII

_______________Pov Su________________
Llevaba tiempo enamorada de Castiel así que cuando aquella pregunta tan ansiada porfin salió de sus labios solo atine a gritar mi respuesta espantandolo en el proceso.

Después todo paso bastante rápido él sonrio, se levanto de la silla y corrió el pequeño espacio que nos separaba, yo ya estaba de pie para ese segundo.

Solo supe que estaba en el aire con sus manos sujetandome por la cintura, yo puse mis manos en sus hombros y luego me atrajo a él para besarme.

Aquel beso, fue simplemente asombroso.

Apasionado, dulce, salado, amargo, suave, rudo, frío y caliente.

Todo eso junto, no me expicaba como podía ser tam contradictorio, fue asombroso no quería separarme. Me llene de emociones.

Ese beso fue todo lo que necesitaba para saber que era con el con quien debía estar. Era Castiel quien me haría feliz, quien ne defendería, quien cuidaria de mi cuando enfermase, quien aliviria el dolor que llegase a sentir. Era él quien me haría sentir amada.

Y yo haría lo mismo. Lo cuidaria, lo consentiria, lo abrazaria, lo besaria, le quitaría el dolor que llegase a sentir, lo defendería, era yo quien lo amaría.

Había tomado tiempo conocerle, quererle como amigo y después tuvo que ocurrir lo de Lyssandro.

Tuve que hacerlo pasar por todo eso, causarle todo ese dolor para que yo finalmente entendiera que es él con quien debo estar.

-disculpame Castiel-

Sin poder aguantarlo deje que las lágrimas salieran y resbalacen por mis mejillas para perderse en sus dedos que ahora sujetaban mis mejillas.

-¿Su a que te refieres?-

-disculpame por todo lo el dolor que te eh causado-

-Su, que eso quede ya en el pasado. Lo que ahora importa es nuestro presente-

-Nuestro presente juntos-

Sonreí y le abraze, al separarnos nos volvimos a besar, terminamos la cena y seguimos al sillón para ver una pelicula de terror. No una romántica porque no era tanto nuestro estilo.

Comimos palomitas, me recarge en su hombro y reimos ante las escenas exageradas en las películas. Tuvimos un maratón y por supuesto en alguna que otra si queme asuste y termine buscando algún tipo de protección en él.

Aquella que sabía que el me brindaria con solo un abrazo y así lo hizo aunque claro siendo como es termino riendose por haberme espantado.

Ese día fue uno de los mejores, para cuando era las 3 am nos fuimos a dormir, nos pusimos las pijamas y nos acostamos. Antes de quedarme dormida sentí sus brazos rodear mi cintura, después todo fue tranquilidad.

___________Pov Lyssandro___________

-Sucrette no sabes cuanto te eh extrañado, perdoname por todo lo que te eh hecho pasar-

Ella solo me observo sin decir nada y comenzo a alejarse de mi.

-¡Sucrette no te vayas!, ¡espera!-

Intentaba alcanzarla pero no lograba llegar a ella. Entonces la vi corriendo a los brazos de alguien más, una figira masculina a la cual no era capaz de verle la cabeza.

-cariño, ya eh llegado-

-¿cariño? ¿Quién es él Sucrette?-

Ella ignoro mi pregunta y aquel hombre la abrazo y beso y ella correspondió con la dulzera emanando de sus labios y de sus manos al rodearle el cuello.