Amor accidental Camren (Adaptación)

Capítulo 2 parte 2

Lauren estaba enroscada en la cama con Gala puesta a su lado, cuando el teléfono sonó. Un rápido vistazo al reloj le dijo que eran casi las once.

- ¿Hola? -

-Um... hola, soy Camila. Espero que no esté llamando demasiado tarde-

-No, no, no estás llamando demasiado tarde en absoluto- Se incorporó, mucho para el descontento de Gala. - ¿Estás bien? -

-Yeah, yo um... supongo que yo solo quería... saber cómo está Gala- vino la pobre excusa.

Lauren sonrió, apoyando una almohada detrás de su espalda y reclinándose contra la cabecera de roble.

-La máquina ronroneadora está bien. ¿Deseas saludarla? Ella parece pensar que dondequiera que yo esté es un buen lugar para ella estar- Sin esperar una respuesta puso el teléfono cerca del gato. -Dile hola a mami, Gala- Lo sostuvo allí por algunos segundos antes de poner el receptor de nuevo en su oído. - ¿Oíste su ronroneo? -

-Yeah. - Lauren podía sentir la sonrisa a través del teléfono y en vuelta sonrió misma.

- ¿Hay algo que quisieras que te llevara mañana? Estaré probablemente allí alrededor de las diez-

-Um... si no fuera demasiado problema, ¿crees que podrías comprobar el correo por mí? -

-Maldición, completamente me olvidé sobre eso. Tendré que parar en la oficina de correos y pondré una dirección a la que reexpidan la correspondencia para ti antes que ese idiota de Cecil comience a sabotear tu correo-

-Oh... Yo no sé a dónde podrías reexpedirlo-

-Me ocuparé de eso, no te preocupes. Pero Yeah, daré una vuelta por ahí mañana y veré si tienes algo-

-Realmente apreciaría eso- Hubo un momento de silencio antes de que Camila continuara. - ¿Lolo? -

- ¿Yeah? -

-Um... duerme bien, ¿Ok? - Eso provocó que la ejecutiva sonriera otra vez.

-Tú también, Camila. Te veré en la mañana-

-Buenas noches-

-Buenas noches-

Esperó algunos segundos antes de presionar el botón de apagado en el teléfono y ponerlo de nuevo en el cargador sobre su mesita de noche. Gala avanzó lentamente sobre su pecho y comenzó a intentar imprimir marcar sus patas en los órganos internos de Lauren.

-Oh, creo que no- dijo, suavemente empujando el gato nuevamente sobre la cama y recibiendo un desanimado meow en respuesta. -Vamos, tengo muchas cosas en que ocuparme mañana. Es una enorme cama. Hay demasiado espacio sin que tengas que estar justo encima de mí-

No obstante, la belleza de cabello oscuro terminó quedándose dormida con el felino ronroneadora enroscado contra ella.

La alarma saltó a las seis como de costumbre, anunciando que el día de Lauren empezaba.

- ¿Mrrow? -

-En un minuto- contestó adormilada, quitando las mantas y metiendo los pies en los suaves azules pantuflas esperando junto a la cama.

Con los ojos medio cerrados, caminó fatigosamente a su baño. Volviendo pocos minutos más tarde, dientes cepillados y vejiga vacía, se quitó su sudadera y se puso su traje de entrenamiento gris claro antes de dirigirse hacia el sótano.

El gimnasio privado de Lauren sería la envidia de cualquier deportista en buena forma. Con la excepción de que el cuarto contenía el calentador de agua y la calefacción, el resto del sótano estaba dedicado a un sin número de banquillos, de máquinas, y colchonetas. Creciendo en la casa que ahora era suya solamente, Lauren había a menudo soñado con la renovación del húmedo sótano en un lugar en donde pudiera solo estar ella misma, el bombeo del hierro y el acaloramiento la hicieran sudar saludablemente. Su objetivo fue consumado con el gimnasio privado. El cuarto estaba decorado con brillantes elevadas luces fluorescentes y realzadas por las paredes de espejos. Agarró una fresca toalla del estante, encendió el estéreo, y se dirigió a la escaladora para calentar.