Amor accidental Camren (Adaptación)

Capítulo 10 parte 1

Taylor tenía agarrado a Timmy y Richard estaba sosteniendo a Ricky mientras los dos chicos se lanzaban insultos el uno al otro.

-Tú hiciste trampa. -

- ¡No hice! -

- ¡Si qué hiciste! -

- ¡No hice! -

- ¡Suficiente! - La voz de Lauren retumbó sobre las ruidosas protestas. -Me da igual quién hizo trampa o de quién era el turno. Si ustedes dos no pueden jugar agradablemente yo voy a apagar eso. - La amenaza no había detenido a los dos hermanos de discutir una y otra vez.

-Pero él comenzó esto. -

- ¡Timothy! - Ambas gritaron.

-Lauren. - Camila se apoyó sobre sus muletas. -Tú madre está en el teléfono. - Cuando la alta mujer pasaba, le habló en una voz más baja. -Ella parece que ha estado llorando. - Eso hizo a la mujer de cabello oscuro vacilar por un segundo antes de tomar el teléfono. Un padre llorando nunca significa algo bueno.

- ¿Mamá? Ma... Mamá... Mamá, para de llorar. No puedo entenderte. - Silenciosamente indicó para que Camila llamara a Taylor. -Ok, dímelo otra vez, lentamente. - La pelirroja entró en la cocina justo cuando Lauren intentaba unir las piezas que su histérica madre le estaba diciendo. - ¿Están seguros? mamá ok, está bien, tranquila... ¿qué dice él? - Se volteó de espaldas a la otra mujer y se apoyó contra la plataforma. -Mamá, escúchame cuidadosamente, ¿seguro que ese es Chris? - En la mención del nombre de su hermano, la mano de Taylor fue a su boca.

- ¿Pasa algo? -

- ¿Quién te llamó? - Lauren preguntó cuando alejaba a su hermana. Tenía bastante para intentar entender lo que Clara estaba diciéndole. -No, Taylor está aquí. Pasaremos y te recogeremos, sí mamá, estaremos allí en quince minutos, no. No llames a nadie más. Si necesitan ser llamados, lo haré más tarde. No, no llames un taxi. Estaremos justo a allí. Sí, lo prometo... adiós. - Presionó el botón de apagado y dejó el teléfono abajo en la barra.

- ¿Lauren? - Taylor dio un paso adelante. - ¿Le pasó algo a Chris? - No hubo respuesta.

- ¿Lauren? -

-Chris... - De espaldas a ellas, se agarró del borde de la barra. -Él estaba yendo hacia el este en el carril del oeste de la autopista. -

-Oh mi dios, - Camila susurró. Lauren se empujó a si misma para situarse y hacerles frente.

-Camila, necesito que vigiles a los niños hasta que volvamos. Estoy segura de que solo comerán pizzas y jugarán videojuegos. -

-Por supuesto, - la joven mujer contestó. -Cualquier cosa. Sabes eso. -

-Traeré a Richard y nuestras chaquetas, - Taylor con voz temblorosa. Salió del cuarto para ir por su marido. Camila cojeó hacía su alta compañera. Por varios segundos, ninguna habló.

Finalmente, Lauren rompió el silencio.

-No sé qué tan tarde estaremos. Intenta meterlos a la cama a las diez. Hay suficientes habitaciones para que escojan. -

-Me ocuparé de eso, - Camila prometió. Levantó su mano y acunó la mejilla de la mujer más mayor. -Te amo. -

Los ojos de Lauren brillaron y sonrió.

- ¿Cómo sabes justo qué decir? -Tiró de su amor acercándola y la besó en la cabeza. -Te amo también, Camila. No mates a los niños ni juegues ningún juego que implique que te amarren ¿Ok? -