El reloj marcaba justo pasadas las seis cuando la llamada de la naturaleza tiró de Camila de su dormitar. Somnolientos ojos marrones se abrieron y se enfocaron sobre la mujer durmiendo debajo de ella. Le llevó algunos minutos liberarse del rompecabezas humano que ellas habían formado durante la noche.
Después de un rápido viaje al baño, Camila se colocó las muletas y fue a la cocina a preparar una jarra de café. Servía el humeante líquido en dos tazas en el momento en que Lauren entró en el cuarto.
-Buenos días. Pensé que te gustaría un poco de café. -
-Mmm, sí gracias. - La alta mujer se acercó y envolvió sus brazos por detrás alrededor de Camila.
-Buenos días, amor. - Presionó sus labios en la cabeza de la joven mujer. -Tengo que recoger a mi madre en un par de horas. -
-Entonces definitivamente necesitas tu café, - Camila dijo, entregando las dos tazas. -Y si vas a darme un beso de buenos días, eso estará correcto. -
Lauren movió su cabeza.
-Mmm, aliento de la mañana. Nada de besos hasta después de que cepille mis dientes. -
-Correré el riesgo. -
- ¿De verdad? - Una ceja se levantó un poco cuando dejó las tazas abajo. Dando la vuelta, tomó primero una muleta, después la otra, y las puso al lado antes de coger a Camila en sus brazos.
-Así qué tú quieres un beso de buenos días, ¿ohm? - Bajó su cabeza y volcó todo su amor en una serie de suaves besos. Mordió y persuadió con sus labios hasta que sintió la boca de Camila abrirse para ella. Lauren tragó un suave gemido cuando su lengua exploró el interior de la boca de la joven mujer. ¿Oh sí, querías este, no es así? Para su completa sorpresa sentía una muy insistente lengua empujando dentro de su propia boca. Ahora fue el turno de la ejecutiva gemir. Cuando se separaron, fueron varios segundos antes de que su respiración volviera a un manejable nivel. - ¿Así? - Preguntó con voz ronca. -Éste tiene su aprobación para un beso por la mañana, ¿Srta. S. Cabello? -
-Oh sí, muy agradable. - Camila se alzó para otro rápido rozar de labios antes de alcanzar sus muletas. Bésame así cada mañana y seré feliz por siempre. Con renuencia retrocedió, su cuerpo entero gritaba por más contacto. -Mejor bebe tu café antes de que se ponga frío. - Lauren miró el reloj.
-Preferiría pasar el día contigo, tú sabes. - El agudo pitido esbozó un ceño de la ejecutiva. -Recibiré esta con mi suerte es probablemente Taylor que intenta eludir tratar con mamá hoy. - Tomó el teléfono. -Residencia Jauregui... Si, buenos días a ti también, hermana. ¿Qué sucede? – Camila miró como las oscuras cejas se fruncían en desconcierto. -Mm ohm, ella está despierta... no, nosotras acabamos de levantarnos y estamos tomando café. - Ahora la frente se elevó y los verdes ojos se trabaron con los marrones. -Bien... seguro, eso suena bien para mí. Déjame preguntarle, aguarda. - Lauren sostuvo el teléfono sobre su pecho. -Taylor desea saber si te gustaría salir a desayunar. -
-Uh, seguro. - Sería la primera vez que saliera de la casa a excepción de las citas con su doctor y el funeral. Observó una sonrisa cruzar la cara de Lauren.
-Seguro, suena bien, Taylor. - Ellas ultimaron detalles mientras Camila bebía su café. Para el momento en que Lauren colgó, su café se había enfriado bastante para beberse en cuatro largos tragos. -Debemos irnos ahora. Se supone que nos encontraremos allí en cuarenta y cinco minutos. Correré arriba y me vestiré. - Recogió la ahora vacía taza de Camila y la dejó con la suya en el fregadero. - ¿Me haces un favor? -
-Lo que sea, - la joven mujer contestó.
- ¿Usas esa camisa color oxido? - Una sonrisa tímida vino a los labios de Lauren. -Pienso que te ves realmente preciosa con ella. -
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Amor accidental Camren (Adaptación)
General FictionEn esta historia un accidente provoca que dos completas desconocidas se enamoren, pero.... Un accidente puede ser el inicio del cuento de hadas o sera que lo que mal comienza mal acaba. Esta historia tiene una trama muy bien estructurada no me pert...