That Boy is a MONSTER (Adaptación)

CAPÍTULO 22

Kai había estado demasiado preocupado por lo que pudiera pasar a partir de ahora. Si Sehun decía la verdad, entonces Daios sabía demasiado. Necesitaba hablar con Kyungsoo y contarle de sus sospechas, ¿Xiumin no había notado nada raro en Soo o tendría que tocar su frente para averiguarlo?

-Maldición, todo esto está muy mal... Kyungsoo sería... Kyungsoo puede ser el hijo de Daios.

La sola idea de imaginarlo le provocaba rechazo, no quería que Soo fuera su hijo, y no era por repulsión hacia los demonios, sino porque Asmodeo se encargaría de separarlos y era un problema del que no podría hacerse cargo.

-No soy fuerte, no podría hacer nada. Si Asmodeo logra encontrar pruebas de que Kyungsoo es su hijo, se lo llevará, no puedo permitirlo -observó la luna, esa noche había salido un momento de la casa de Soo para pensar, y de paso esperar que sus preocupaciones no llegaran a la vista de Kyungsoo.

-¿Qué haces aquí? -escuchó una voz. Kai se dio la vuelta y se encontró con su novio mirándolo mientras sostenía una linterna. Se preguntó entonces si había escuchado algo, pero Soo pareció tranquilo.

-Me gusta mirar las estrellas -respondió, cuando Soo se acercó lo haló hacia sus brazos.

-Kai, con todo esto que está pasando... tengo mucho miedo, yo también quisiera protegerte. Quiero ser de apoyo para ti, pero no sé cómo. - Kyungsoo se refería a su descubierto poder de ángel/demonio, pero no podía decirle nada a Kai. Soo había pensado que si era un ángel bien podía proteger a Kai de Asmodeo, su padre.

-Con que estés a mi lado es más que suficiente. - Kyungsoo tuvo ganas de llorar, sus ojos se empañaron, él había estado pensando en huir con Xiumin para alejar a Kai del peligro, pero no podía hacerle eso, lo lastimaría y a él mismo también.

Kai acortó distancia y le dio un beso en los labios. Kyungsoo se estremecía cada vez que sus labios se tocaban, nunca se cansaría de Kai, besarlo era una sensación que lo llenaba por completo y lo hacía volar. Lo amaba.

-Ángel...

El sonido de aplausos los hicieron reaccionar, Soo estaba asustado, frente a ellos estaba una persona, un demonio fiel a Asmodeo. Kai puso detrás de él a Kyungsoo con el fin de protegerlo. El demonio se limitó a sonreír.

-Tengo órdenes de llevarme a tu amante -dijo aquel demonio de ojos rojos, parecía que en cualquier momento saltaría sobre ellos-. Mi señor quiere comprobar algo.

-Tú no vas a tocarle -respondió Kai con la mirada severa, por ningún motivo dejaría que Soo se fuera con ese demonio, al parecer Daios no perdía el tiempo.

-Veamos si es cierto.

Kai se transformó en íncubo, sus cuernos y alas se presentaron en su cuerpo, así como sus ojos azules. Soo supo que las cosas no estaban nada bien, junto sus manos y comenzó a rezar, si él era un ángel entonces podría pedir ayuda a Dios para que Kai venciera y no saliera lastimado.

-Por favor señor... ayúdalo.

Kai voló directo a él, quería mantener a Soo lo más alejado posible de ese sujeto. Cuando el íncubo se acercó a su objetivo comenzó una pelea que Kai apenas podía sostener, un híbrido no era rival para un demonio. Tomó a Kai del cuello cuando esquivó sus puños y le sonrió con superioridad. Soo comenzó a llorar al verlo ser levantado del suelo con una sola mano.

Quiso gritar pero ningún sonido salió de su boca. Ese demonio estaba haciendo algo para que no llamara a sus amigos. Kai perdía fuerzas.

-Eres un íncubo, pero desde hace tiempo que no tienes relaciones con nadie, ¿es por eso que tus fuerzas se desvanecen? -el demonio se rio-. No eres más fuerte que un humano, todo por elegir la abstinencia.