Todo vuelve ha ser más humano. La gente caminaba sin preocupación, felices, unidos. Juntos se ayudaban sin remordimientos y contaban chistes mientras reían alrededor de las enormes fogatas además de compartirse las provisiones. Me alegraba saber que pudiéramos llegar ha ser así de amables en esas circunstancias, donde nadie tiene nada y no hay leyes. Es un punto de esperanza para el planeta.
Todos parecían "felices" pero yo prefería buscar un lugar donde resguardarme antes que celebrar que ya no hay signos de invasión. Pensé donde podría ir, y la respuesta era clara.
Frente a la panadería y junto al hogar de la señora James, mi casa. No estaba en su mejor época, pero se mantenía en pie, cosa que muchas no tienen la suerte de hacerlo.
Pude abrir la puerta fácilmente arrancando el pomo e introduciendo mi mano por allí, abriéndola desde fuera.
Todo se me hizo raro, solía estar limpia y ordenada, pero ahora es todo lo contrario. Me vinieron demasiados recuerdos a la vez
Joseph: -¿Mamá?, ¿Papá?- pregunté sin respuesta alguna
No había nadie, todas mis ilusiones se desplomaron, pero aún tenía esperanza. Puede que todavía no hayan llegado a la ciudad, y cuando lo hagan estoy casi seguro que vendrán aquí.
Todo se hizo aún más raro todavía al entrar a mi habitación. Me alivió saber que muchas de las cosas se conservaban bajo el polvo. Mis libros, mi ropa, mi cama...
Mis padres trabajaban mucho, así que muchas veces no podían hacer comer, como solución compraban mucha comida enlatada, las cuales algunas todavía estaban allí, me darían de comer por mucho tiempo.
Pensé en lo aburrida que sería mi vida ha partir de ahora, no me podían reconocer, por lo que no es muy inteligente salir a la calle, tan solo esperar a que alguna cara conocida pase por esa puerta mientras me distraigo con cualquier cosa que no necesite electricidad.
Eso de leer libros por muchas horas se me hizo aburrido, pensé en otras cosas...¿dibujar? No ¿jugar a juegos de mesa? Que estúpido ¿Con quién? No encontraba nada, así que caminé por toda la casa sin rumbo, buscando entretenimiento. Me acordé que faltaba una habitación por mirar, la de Sam, mi hermano. Al igual que mi cuarto todo seguía medianamente bien, los póster de grupos de rock, las paredes pintadas de negro, su batería y por supuesto, su guitarra. Él formaba parte de un grupo de música, y sí, os podéis imaginar el género... Yo siempre le hacia pensar que estaba como una cabra por como se comportaba a veces, pero en el fondo me gustaba su rollo rebelde, era todo lo contrario a mí. Me acuerdo que en verano me daba clases de guitarra (lo cual costó bastante por las constantes peleas), pero todo se fue por la borda cuando el grupo se rompió, perdió la inspiración.
¿Por qué no retomar esas lecciones por mi mismo? Cogí su guitarra y las partituras de sus canciones y poco después, directo a mi cuarto de nuevo. Empecé con la que me gustaba más, "In The Water", habla de cuando estas ahogado en tu vida, con tantos problemas y tantas preocupaciones, justo como me sentía yo en ese preciso momento.
Pasé la noche junto a la guitarra, aunque no se me diera muy bien, me gustaba. Justo cuando el sueño me podía, escuché la puerta abrirse
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DREAMS 2: La luminosa oscuridad
Science FictionLa muerte no es el fin, tan solo es una provocación cruel para los inmortales, que quieren venganza por encima de cualquier signo de piedad, paz o perdón.