TE AMO [ YoonMin ] ● En Edición ●

En

La lengua del mayor recorría todo el torso y pecho de su querido amado mientras que éste cerraba sus ojos disfrutando del tacto.
Era al muy nuevo para Park; se entregaría a la persona que amaba de verdad y es que estaba claro ya que sus besos...son muy diferentes a los de Dong Min, son especiales.

YoonGi se separó por unos segundos solo para quitar sus prendas y regresar a hacer contacto con el castaño. Sus labios se unían una y otra vez haciendo ruidos obscenos que llenaban aquella habitación, una de las manos del pelinegro daba caricias en los muslos y glúteos de ChimChim mientras que éste dejaba escapar gemidos bajitos y suspiros.
Su mano bajo delicadamente hasta aquel punto virgen del menor y con un dedo dió algunos toques haciéndo que Jimin se alarmarse un poco rompiendo el beso.

- Hy-Hyung~...¿Qu-Que...mng...harás? - Preguntó con miedo.

- Voy hacerte algo que te gustará - Lamió su oreja. - Pero dolerá un poco - Con esas palabras Park Jimin dejó la tranquilidad de lado y se puso nervioso.

Cuando el dedo de su hyung entró en él, le dolió y mucho. Su dedo era largo, mucho más que sus propios dedos y el dolor de intensificó al sentir otro dentro. Quería llorar, ardía, dolía como si de un dolor de cabeza se tratase, era tanto para él que-

- Relájate... Dejará de doler - Después de eso dejó de retorcerse tanto y se quedó quieto esperando a que el olor se disipara pero justo cuando ataba apunto YoonGi comenzó a mover sus dedos causándole unas sensaciones extrañas.

Ardor, placer y deseo, de aquello estaba llena la habitación y ambas personas también.
Mientras las piernas de Jimin se abrían más con cada estocada YoonGi aumentaba más su velocidad, para el menor dolía pero dejo de sentir aquel dolor y a intercambiar lo por un gusto intenso.

Ahora cualquiera podía llamarle masoquista; estaba con la persona que le hizo daño, estaba con aquella persona que odiaba y amaba, estaba teniendo sexo con la persona que destruyó sus sentimientos como nunca nadie lo había hecho. No, sexo no, ellos no estaban teniendo sexo, estaban haciendo el amor.

El Yoon complementaba al Min y el Min al Yoon. Era simplemente perfecto. Estaban destinados a estar juntos y allí es cuando las cosas se vuelven extrañas, pues en sus mentes bañadas de negro por el no pensar en el momento de nada, ahora se habían juntado dos seres. Pequeños pero importantes.

Siguiente Capítulo: La Conciencia.