La conciencia.

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- ¿Eh?, ¿Dónde estoy? -

- No lo sé -

- ¿Quien eres tú? -

- ¿Y tú quién eres? -

Ninguno de los dos habían estado en ese lugar, un lugar tan oscuro como el mismísimo color negro.
Donde habitaban era diferente, por un lado el ser que estaba abrazando una almohadita vivía en un lugar muy iluminado pero que últimamente estaba un poco opaco y el otro ser con chaqueta de cuero habitaba en las sombras y cadenas de la mente a la que pertenecía.

Ambos muy diferentes.

- Soy la conciencia de Park Jimin - Le dedicó una gran sonrisa mientras su cuerpo empezó a flotar alrededor del contrario. - ¿Y tú...eres? -

Aquél "chico" rodó los ojos en forma de fastidio al escuchar de quién era conciencia.

- Es algo obvio -

- No tanto para mí -

- Soy la conciencia de YoonGi, Min YoonGi -

- ¡Oh!, ¡A Jimin le gusta YoonGi! - Exclamó emocionado.

- No es necesario que me lo digas, lo sé -

- ¿Si lo sabes entonces porqué los separas? -

- No quiero que YoonGi esté con alguien como Jimin -

- ¿Porqué? -

- Porqué no quiero -

- ¿Porqué? -

- Ya dije que no quiero -

- Pero, ¿Porqué? -

- ¡Porqué no permitiré que alguien más nos abandone! - Dijo molesto, ya se estaba cansando de tanta preguntadera.

- ¿Que nadie más los abandone? -

- Cállate, no sabes nada -

- Es preciso que por eso pregunto, no sé nada al igual que Jimin -

- ¿Y creés que eso me importa? -

- Pues...si vas a hacer que alguien se valla a otro país y trate de olvidar a su primer amor, debería importarte -

- ¿Comos sabes que fuí yo? -

- Puede que Jimin no le creyera a YoonGi cuando lo dijo pero yo si le creí -

- Eres....algo diferente a Park -

- Lo sé, soy todo lo contrario a él pero como YoonGi contigo, no me escucha para nada -

- Eso es molesto -

- Si... -

- ....... -

- ....... -

- Están follando justo ahora - Dijo de repente el mayor.

- ¿P-Porque mencionas eso?, ¿No podías guardarte lo? - Preguntaba apenado y con las mejillas ultra rojas la pequeña conciencia de Park.

- No -

- Eres muy insensible -

- Y tú muy sensible -

- Pues...si - Ríe.

- ¿Podrías dejar de volar alrededor de mí?, No puedo ver fijamente a la persona que odio -

- Lo siento - Se detiene y casi al instante vió que su "compañero" estaba de pie. - ¿No vuelas? -

- No -

- ¿Porqué? -

- No comiences - Lo miró con fastidio.

- No, no, no, sólo quiero saber -

- Así soy, es muy simple -

- Oh~ ¿Qué se siente caminar? -

- ¿Nunca lo has hecho? -

- No, siempre suelo volar -

Y en efecto, el mini Jimin nunca había caminado, no porqué no tuviera piernas; las tenía, solo que simplemente no las utilizaba. Desde que fue creado siempre voló o para ser más específico; flotaba todo lo contrario de YoonGi que siempre caminaba desde que tenía uso de razón.

- Pues...es fastidioso. Si caminas mucho te cansas y empiezan a doler -

- Woh~ -

- "Woh~" - Le remedo. - ¿Y tú qué?, ¿Como es volar? -

- Es genial, ¿quieres intentarlo? -

- No, gracias -

- Vamos, te gustará - Lo tomó de las manos y se elevó más haciendo que la conciencia de YoonGi se alejara del "suelo".

Al principio el mayor desconfiaba, se repetía Miles de veces que caería pero no fue así porqué Jimin se aseguró de que no se cayera, lo sostuvo con tanta fuerza que, sin importar que sintiera un poco de dolor, ahora se sentía seguro.

Mientras que en el mundo real pasaban minutos en las mentes eras días los pasados. Ahora Jimin conocía más de YoonGi y viceversa. Comenzaron a llevarse bien y, incluso, el mayor llegó a sentir cosas extrañas, cosas que no quería aceptar.

Ahora miraba al castaño con otros ojos, le parecía más dulce y más lindo. Día con día, mientras uno le enseñaba al otro como usar sus piernas y el otro le enseñaba como volar.

De enemigos pasaron a amigos y de amigos ahora pasarían a otra cosa, claro, solo si la conciencia de YoonGi es capaz de confesarse.

- Ahora puedo entenderte Min YoonGi... - Dijo esperando ser escuchado por la persona que en esos momentos estaba ocupada haciendo el amor con su persona destinada.

- ¿Dijiste algo hyung? -

- ...Si... - Respiró profundo y se acercó al menor. - Jimin...te amo - Dicho esto terminó besándolo y el nombrado sorprendido le correspondió.

Ahora estaría completo todo.

De aquellos seres empezó a salir una Luz blanca, una luz muy brillante, más brillante que la luz que emanaba Jimin. Era la luz decisiva.

La luz que convertiría todo en realidad.

La luz del amor.

Ahora sí eran uno, en alma y cuerpo.

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Mientras su Hyung empezaba a aplicar más fuerza Jimin solo se concentraba en seguir gimiendo como gata en celo, con cada estocada a gran fuerza un nuevo gemido -casi grito- salía de la boca del menor.

Era increíble lo bien que se sentía, el como deseaba más y más.
Múltiples veces se besaron y múltiples chupones aparecieron en el cuello de Park, chupones que para Min significaban tres cosas.

Amor.

Deseo.

Y una gran unión entre ambos.

Puede parecer muy cursi por parte de YoonGi pero realmente sentía que debía darle todo el amor del mundo, todo lo que nadie pudo darle, debía cuidarlo, protegerlo, y que sólo fuera de Él.



[FIN]

<<Segunda temporada: Solo mío, DE NADIE MÁS.>>

En Abril✓

TE AMO [ YoonMin ] ● En Edición ●Donde viven las historias. Descúbrelo ahora