No me beses. No soy tuya. Le gruñó ella.
Él refunfuñó y luego le lamió el cuello. Un beso cuando podría haberle arrancado la garganta. Ella tembló otra vez, ahora una extraña reacción se centró profundamente en su matriz, en lugar de su antiguo miedo.
Su boca se cerró sobre su garganta, sus dientes apretaron, capturándola de la gorguera como un adulto haría con un cachorro.Los amenazantes dientes eran gentiles, pero ella era sumamente consciente de su vulnerabilidad ante su poder... su fuerza... el impacto letal de su mordedura.
El Chrechte hizo que se levantara y caminara con él. Esto la avergonzó. No había sido conducida de esta forma desde los tiempos en que se escapó después de su primer cambio y su hermano Drustan fue tras de ella.
Él había estado tan enojado como este lobo, pero no había sido ni la mitad de gentil cuando la llevó de regreso a la manada. Cuando regresaron a su forma humana, la había sermoneado hasta que ella estalló en llanto.
Y por primera vez que recordara, cuando acudió a su madre por consuelo, obtuvo reproches en cambio.
El riesgo de ser descubierta por humanos durante la Caza era una ofensa punible y según su madre, Susannah era afortunada de que el líder de la manada hubiera permitido que su hermano se responsabilizara de disciplinarla.
Si él se hubiera encargado, podría haber sido mucho peor. Así que sabía que el alejarla de los humanos era lo correcto.
Se había equivocado al adentrarse en territorio desconocido sin habérselo cuestionado.
Pero aún se sentía mortificada por su situación actual, y eso hizo que se enojara. No deseaba que este lobo la viera como un bebé que necesita de atención. Era una mujer lobo adulta… en celo.
Y él olía como su compañero.* * * **************
Magnus podía oler la vergüenza de la pequeña y hermosa mujer lobo así como su cólera.Tuvo ganas de consolar lo primero y vencer lo segundo. Ahh... la muchacha olía bien.
No sólo era la fragancia de su celo, sino el perfume único que sólo pertenecía a ella. Nunca había captado nada tan seductor.
Cuando los demás había capturado su olor, él inmediatamente supo que deseaba luchar por el derecho de emparejarse con esta mujer lobo.Nunca antes había cazado para emparejarse antes, pero ésta era su mujer lobo, y cuando terminara la noche su manada y ella lo sabrían.
La llevó hacia un claro donde sabía que los demás esperarían.
No habían corrido con él cuando ella había virado hacia los humanos.Podría haberlos llevado a una trampa y tenía sentido que sólo un lobo la siguiera… si es que alguien debía hacerlo. Él ni siquiera había hecho una pausa en su carrera. Había sentido que ella era guiada por su instinto de huir del peligro.
No sabía a qué manada pertenecía, aunque tenía sus sospechas. Sólo podía pensar en una manada cuyas mujeres no fueran conscientes de que estas eran las tierras de caza de los Sinclair.
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Corriendo con la luna - Los hijos de la Luna
Про оборотнейEl amor puede tener muchas pieles, muchas formas pero en el fondo siempre es el mismo. Susannah, una mujer lobo Chrechte, aprende que a veces huir del destino hace que te topes directamente con él. Mientras corre con...