Se lo plantea. Se plantea si enfrentar todos esos sentimientos confusos que azotan su mente y no lo dejan dormir.
"Es una necesidad..."- se dice a sí mismo.
Se plantea si soltarselo todo aunque no sepa lo que le pasa.
-¿Te pasa algo, Damian?
Demasiado tarde. El chico maravilla se había quedado demasiado tiempo parado en la entrada del lobby común debatiendo con sigo mismo y la chica gótica se había percatado, interrumpiendo así su lectura.
El chico levanta la cabeza de golpe, algo asustado, para mirarla directamente a los ojos.
Se aclara un poco la garganta para mantener la compostura y niega.
-No.
Raven se gira un poco más para verlo arqueando una ceja.
-¿Entonces qué hacías ahí parado? He sentido que estabas hecho un caos.
La última frase la dice con un tono de preocupación y Robin se percata de ello.
-Hay un problema en Gotham. Solo estaba pensando en eso.
Lo dice con tanta convicción que hasta cree que puede colar. Hasta él se lo a creído. Pero en el fondo sabe que a Raven no se le pasa nada.
Se gira de nuevo para volver la vista a las letras.
-Y yo era la mala mentirosa... -lo pronuncia tan bajo que si Damian no tuviera tan buen oído como lo entrenaron no se hubiera escuchado.
Nota como el rubor se le empieza a subir a la cabeza y vuelve a carraspear y mirar hacia otro lado.
-¿Te vas a quedar ahí parado? - suelta ella tranqauila llamando su atención.
El chico se niega así mismo y con un asentimiento de cabeza se aleja de allí con náuseas inmediatas.
-Damian.
La coz conocida y alegre tras su puerta lo obliga a levantarse de su escritorio y abrir la puerta enfadado.
-¿Qué quieres, Starfire?
-Batman. Una video llamada.
La tamariana señaló hacia el pasillo. Bien sabía que había que aguantar el humor del niño arrogante.
Robin, sin más remedio, se despidió de su líder con un bufido mientras en su cabeza surgían las preguntas "¿y ahora qué diablos pasa? " "Seguro que ya he hecho algo mal... "
Soltó un gruñido y sin darse cuenta, ya estaba el la puerta que quería.
-¿Qué sucede, padre?
-Problemas en Gotham. Te necesitamos aquí.
-Vaya, qué casualidad...
Ahora la mentira será más creíble.
-¿Qué?
-No - sacudió la cabeza - Nada. ¿Cuándo salgo?
-Nightwing va de camino a Jump. Así que prepárate. Cuando llegues te contaré de qué se trata.
-¿Grave?
Batman soltó un pesado suspiro que sorprendió a su hijo.
-Sí.
Y sin decir más el murciélago colgó.
Tres largas horas después, el coche de su hermanastro aparcó junto a la torre y todos los Titanes se encontraban afuera para despedir a Robin.
Saludó molesto a Dick, que le respondió con un comentario burlón para volver y abrazar a Kori mientras Damian se subía al coche y se cruzada de brazos. Enfurruñado.
A Raven este gesto le parecía muy dulce viniendo del chico sin sentimientos. Sobre todo por que le recordaba que en el fondo Damian seguía siendo un niño. Muy muy en el fondo.Raven no puedo evitar descontentarse al oír que su compañero se iba unos días. Realmente esos ratos de silencio leyendo junto a él en el sofá o los entrenamientos para ambos los echaría en falta. Pero lo que más le apeno es que Robin no se digno siquiera a despedirse de ella. Ni un simple adiós. Todas sus esperanzas de que ya tenían más confianza se derrumbaron en ese mismo momento. Mientras veía como el coche arrancaba y empezaba a moverse con lentitud.
Sin más opciones y decepcionada, se retiró del grupo para volver a la torre. Para volver a encerrarse en su cuarto.
Su cara cambió por completo y un montón de preguntas le atravesaron la cabeza al ver un pequeño papelido sobre su cama con una letra elegante y perfecta.
-"Adiós. Ten cuidado.
-D. "