read a book, bae. ━「 taekook！」

II

Cuando Jungkook se despertó, lo primero que notó fue el color de las paredes. No eran su color gris habitual, sino un verde azulado, y cubierto.

Correcto. Taehyung. Él estaba en la habitación de Taehyung.

Trató de sentarse, y sintió la gasa en su boca muy incómodamente, mientras la sacaba. Cuando volvió a mirar hacia su costado, encontró al chico, cabello rojo sangre y todo. Jungkook pensó para sí mismo cuán hermoso era Taehyung, sin preocuparse por nada, sólo por ser. Él tenía una cara muy atractiva, en el sentido de que podía hacer cualquier cosa y seguir luciendo impecable. Él podría estar usando capas de maquillaje y todavía llevarlo a cabo. Sonrió para sí mismo, preguntándose si alguien había pensado en él de esa manera también.

Su película había terminado hacía tiempo, y en lugar de la oscuridad que había cubierto el cielo la noche anterior, era brillante, con luz entrando por las ventanas.

ㅡ Maldición, me quedé aquí toda la noche ㅡsusurró para sí mismo. Ahora, no era como si hablara consigo mismo todo el tiempo, ¿pero qué otra cosa podía hacer cuando no tenía amigos?

Con cuidado se levantó del sofá, rompiendo los huesos en su cuello y espalda, junto con sus nudillos tatuados. No queriendo despertar a Taehyung, agarró sus libros y se fue rápidamente, seguro de cerrar la puerta en silencio. No se dio cuenta hasta que llegó a su habitación que su gorro había desaparecido y se maldijo a sí mismo. En lugar de volver por él, trató de dar sentido a lo que había sucedido la noche anterior.

Taehyung le arregló la herida en su boca, vieron una película, y eso fue todo. Eso fue definitivamente, nada más sucedió, estaba seguro. Se quedaron dormidos por accidente, y Jungkook acababa de terminar apoyado en el hombro de Taehyung. No tenía idea de si eso era normal o no, nunca le había sucedido antes.

Revisó el reloj sólo lo hacía sentirse más estresado, dado que ya llegaba tarde a su primer clase del día. Sin molestarse en cambiarse de ropa, tomó su libro de texto y su computadora portátil para la clase, y se apresuró a salir del dormitorio rápidamente, sin querer encontrarse con Taehyung cuando no tenía tiempo para hablar. Corrió a su clase, tropezando y tropezando todo el tiempo mientras hacía todo lo posible para llegar allí rápidamente. Llegar media hora tarde fue malo para él, especialmente en una clase que duró sólo dos horas.

Fue un desastre cuando llegó allí, toda la sala se volvió para mirarlo mientras atravesaba las puertas, jadeando y con la misma ropa que el día anterior. No es que tuviera muchos pantalones vaqueros, y esta era la tercera vez que usaba ese suéter esa semana, pero se sentía mucho más consciente ahora que había dormido en él. Era como una escena de una de las películas de chicas cursis de los noventa, Jungkook nunca pensó que estaría en el extremo receptor.

ㅡ Jeon, si vas a llegar tarde, al menos haz que sea una entrada silenciosa. Ahora, de vuelta a la conferencia ㅡdijo su profesor. Caminó hacia la parte posterior del pasillo, colocando sus cosas tan silenciosamente como pudo, e intentó tomar notas. La clase era aburrida, una de sus menos favoritas, pero era un curso obligatorio que tenía que aprobar para graduarse.

La conferencia duró demasiado tiempo hasta que finalmente fue despedido. Inquieto todo el tiempo, no sabía si iba a encontrarse con Taehyung en su camino de regreso a su dormitorio, o en cualquier lugar, realmente. Sabía que Taehyung vivía sólo un piso debajo de él, pero estaba seguro de que no sabía qué habitación era la de Jungkook, lo que lo hacía mucho más fácil. No quería ignorar al chico, simplemente no sabía lo que quería hacer sobre la situación en general. Conoció a un chico agradable, que obviamente se interesó por él. Jungkook no había tenido amigos en más de dos años, realmente no había hablado con alguien durante más de media hora, y sin embargo allí estaba, quedándose en la habitación de alguien durante la noche, mientras hablaban todo el tiempo. Ojalá tuviera una forma de saber exactamente cómo se sentía acerca de todo el asunto, sin poder estar nunca en contacto con el origen de sus emociones. Él simplemente los tenía, y los olvidó después de que vinieron, y continuó con su vida. Esta situación se sintió como debió ser cuidada en el momento.