The Blood Calls

Sorpresas

Liam.

Las 6:30 am, estoy sentado sobre mi cama mirando hacia mi puerta; me fue imposible conciliar el sueño, me siento mal por haber delatado a mi hermana ayer, pero debe entender que ese tipo no me da buena espina.

Ahora estoy dudando si salir de mi habitación, y enfrentarme a Alex de una vez por todas, o, esperar a que este más tranquila; no es que le tenga miedo; puedo ganarle fácilmente, pero no quisiera llegar a decir cosas de las que pudiera arrepentirme.

Lance un suspiro antes de girar la perilla de la puerta, para salir de mi habitación.

Cuando entre a la cocina lo primero que pude sentir, fue la mirada asesina de mi hermana sobre mí. Me senté en silencio a desayunar, mis padres me dieron los buenos días con alegría, pero mi hermana no dijo absolutamente nada, bajo la mirada y continuo con su desayuno.

Al terminar el desayuno, ambos salimos de casa dirigiéndonos a la escuela, todo el camino fue de completo silencio, no encontraba las palabras o la manera de lograr que ella se olvidara de lo de anoche, así que solo pude sonreírle, aunque ella no correspondió a mi gesto, solo siguió caminando. Al llegar a la escuela entro rápidamente y dejándome parado en las escaleras de la entrada, es evidente que sigue molesta...

- Hey, Liam.- escuche la voz de mi amigo Karim, voltee a mirarlo y el venia caminando hacia mí. – ¿Donde esta Alex?- pregunto disimuladamente.

-Bueno, digamos que ella está bastante molesta conmigo por ahora- Le dije mientras entrabamos a la escuela.

-¿Por qué?- Mi miro preocupado. Me detuve frente a mi casillero y comencé a hablar.

-Le dije a mis padres sobre Gabriel, y sus coqueteos.- Abrí mi casillero y deje algunos libros en el. Después lo cerré,mire de nuevo a mi amigo, me sorprendí cuando vi su cara completamente enrojecida de coraje.

- ¿Él está coqueteándole a Alex?- pregunto con enojo, pude ver como sus puños estaban cerrados.

- No te pongas celoso- le dije entre risas.

Sus ojos se abrieron y su cara estaba de nuevo roja, pero esta vez era de pura vergüenza.

-Yo…, yo…, no estoy… no, no estoy celoso- comenzó a rascarse detrás de la cabeza con nerviosismo.

-Vamos a clases Karim- reí, y ambos caminamos hasta el salón de literatura.

Las clases se fueron rápidamente, solo faltaba, la última clase, Gimnasia. Me gusta hacer ejercicio, pero no me siento de muchos ánimos ahora, Alex ha estado evitándome todo el día.

Para aumentar más mi mal humor, tuve que encontrarme con Gabriel en el vestidor de chicos, y como de costumbre, choco con mi hombro y me llamo por mi apellido; odio que lo haga porque lo menciona con tanto veneno.

Trate de ignorar su presencia, Pero mi furia creció mas cuando al salir del vestidor lo encontre demasiado cerca de mi hermana; estaba tomando su barbilla y sonriéndole, diciendo quien sabe que cosas. Alex solo le sonreía como una niñita.

Camine hasta ellos, mis puños estaban cerrados, esto no voy a dejarlo pasar.

A tan solo unos pasos de distancia, Alex volteo inmediatamente a verme, y después Gabriel me vio y lanzo una sonrisa burlona.

-Aléjate de, mi, hermana...- grite, y cuando mi puño se levantó cerca del rostro de Gabriel, paso lo inesperado. Mi sentido Fantasmal se activó, al igual que el de Alex.

Baje mi puño de la sorpresa y ahora Gabriel me miraba de una manera retadora.

-¿Qué te pasa FENTON? Atrévete y veras que voy a acabar contigo. Además, aquí no está tu papito para cuidarte- Gabriel grito y me empujo algunos centímetros lejos de él.