— Traeme el parlante aquel. — gritaba seven a Omar.
— Che. — me acerco a él y le acomodo el flequillo que lo tenía corrido. — No te parece que estas un poco nervioso?
Él suspira. — Puede ser un poquito. Ivo siempre me dio todo y que yo no le haga una buena bienvenida no lo estaría ayudando.
— Ay bebé. — lo abrazo. — yo sé que vos lo querés y todo pero te estás esforzando mucho. — Él me mira. — ¿te pensas que no le va a gustar lo que estás haciendo?
— Espero que le guste. — se sienta en un sillón y yo al lado de él. — De todos modos le va a gustar porque no está mal.
— Obvio que le va a gustar bobo. Bueno, te dejo que tengo que sacar la torta del horno o se me va a quemar.
— Jajjaa dale, no quiero comer torta quemada.
Reí y me dirigí hacia la cocina.
— Hola linda. — se escuchó a mis espaldas.
Cuando me volteo me encuentro a Facundo
— Holaa, ¿terminaste con lo tuyo?
— Sí, hace un ratito. Estaba esperando a que vos termines lo tuyo.
— Ahh, y bueno entonces no te va a molestar ayudarme con la torta.
— No jajaja ¿qué tengo que hacer?
— Vení.
Le agarro la mano y lo siento en una silla de la mesa.
— Tomá. Ponelo en una tacita y después mandalo al microondas.
Yo agarré de la estantería unas gomitas, chocolates y más dulces había.
Agarré el dulce de leche, el azúcar impalpable y las grageas.
Y por último saqué la torta del horno.
La saqué del molde y la puse en un plato grande.
La corté por la mitad y le puse dulce de leche.
— Facu, ¿me ayudas?
Él sin contestar sé acerco y yo le pedí que saque la lata de duraznos, la abra y los corté en pedacitos.
Seguí con lo mío y le puse chips de chocolate; blancos y negro. Luego le volví a poner un poco de dulce de leche y merengue en pedacitos. Y al finalizar ya Ballve había terminado, le coloqué los duraznos y por supuesto la tapé con la otra parte.
—Pasame el chocolate que te pedí.
— Okay.
Él me lo da y yo comienzo a cubrir toda la torta con el chocolate.
— Vení. — agarro a Facu de las manos. — Mi parte favorita.
Abro la bolsa con dulces y le doy una gomita que había.
— Falta algo importante.
Agarro el dulce de leche y como hice con el chocolate, también empecé a cubrir toda la torta.
Le dí una bolsa llena de rocklets y otra con chips de chocolate blanco.
— Pará, no te comas nada.
Agarro una tableta de chocolate y fui poniendo pedacitos hasta formar un + y que queden cuatro espacios.
Ahora sí.
— Con los rocklets rellená todo esto. — Señalo una parte. —con el chocolate blanco esta. Ah para. —agarro la tableta de chocolate y la parto. — con esto, le das la vuelta a toda la torta.
Entonces yo empecé a colocar gomitas de un lado y grageas del otro. Y él empezó con sus rocklets y gomitas.
Al terminar agarro unos bastoncitos de una especie de galletita. Algunos venían con dulce de leche, otros de chocolate y otros de frutilla. Y empecé a darle la vuelta a la torta.
— ¡Quedó re linda! — dice Facu. — No sabía que eras tan buena en la cocina.
— Sí, quedó linda. En donde yo estudiaba las chicas me enseñaron todo lo que sé.
— Que bueno. — dice y se empieza a acercar a mi.
— Sí viste. — Ahora era yo la que me estaba acercando a él.
— Ya fue todo.
Dice y por último se acerca hacia mi y me da un beso. Este beso no fue un piquito ni nada por el estilo, este sé fue tornando más apasionado, él me agarra y me sienta en la mesa, sin separarnos del beso.
Él me rodea la cadera con sus manos y yo le rodeo la cabeza con mis manos.
Seguimos besandonos hasta que el se empieza a sacar la campera que tenía puesta y más o menos ya sabía por donde iba la mano.
— Hey hey, para. — lo interrumpí. Él enseguida paró y se puso rojo. — aguantá hasta mas tarde en casa.
El ríe y se va por la puerta.
— ¡Facu! — el sé vuelve a acercar. — dos cosas: buen beso y limpiate que tenes pinta labios.
El se da la vuelta y me hace una señal de "Ok".
•••
— Ay se escuchan las llaves. — decía seven en mi oído y yo le decía que se calle.
Seven, Omar, Cazzu, yo, Facu, arse y Búho estaban acá.
Al abrir la puerta todos saltamos.
— ¡Bienvenido! — Él pega un salto del susto y luego corre a abrazar a Seven.
— Gracias amigo, te quiero. — aproximadamente estuvieron 5 minutos abrazados, lpm.
•••
— Y Bueno, ahora vamos a probar la torta que hizo la reina. — comentó Facu y enseguida fui a la cocina en busca de la torta.
Al regresar comienzo a cortar la torta y le di un pedazo a cada uno. Yo agarré con grageas porque no me gusta el chocolate, ni las gomitas.
— Gracias amiga, está riquísima! — dice Khea para luego darme un abrazo.
— Gracias ivo, me ayudó facu también. — ellos ríen y se escucha que golpean la puerta. — dejen que voy yo.
Me levanté del sillón y fui directo a la puerta.
Antes de abrir golpean otra vez pero más fuerte.
— Ya abro, ya abro.
Le doy la vuelta a la llave y me encuentro con un Matías todo mojado y parecía estar todo golpeado.
Sin esperar a entrar ni a saludar me abrazo y soltó un sollozo.
— ¿M..matias? ¿qué te pasó, qué haces acá?