— dale Ro, estoy afuera del local que me dijiste ¿donde estas? No te veo. — fruncí el seño al ver que no había visto ni uno de los cinco audios que le había mandado, y estaba en línea.
Marcó el tilde azul, los había visto.
— Bueno sabes que loca, hace la tuya. — iba a ser el último audio que le mandaría.
Bloqueo el teléfono y lo guardo en mi bolsillo.
Me acomodo la gorra que llevaba puesta y también el reloj.
Caminé unas dos o tres cuadras buscando mi auto ya que había tantos y era imposible encontrarlo.
Hice media cuadra más y apreté mi bolsillo, en esta cuadra siempre andan pibes muy peligrosos.
Pasé por un pequeño kiosco y me adentré comprando un paquete de cigarros.
Abrí la caja, saqué uno y luego de sacar el encendedor lo prendí.
Enseguida reconocí mi auto con la calcomanía de la marca panter que se encontraba en la esquina.
— Hey amigo, tenes fuego? — apreté otra vez mi bolsillo.
Miro donde me habían hablado y había 4 o 5 pibes y una chica besándose con uno de ellos.
— No, disculpa bro.
— miren este salame, Se pasa de vivo. — me señala con la cabeza y los cinco se vienen hacia mi.
— N.. no tengo nada amigo... — me temblaba todo el cuerpo. Jamás me había ocurrido algo así.
— jaja miren tiene miedo. — dice uno con gorrita para luego alzar su puño y amagarme, enseguida tape mi rostro con mis manos.
— Me muero, está re cagado pobrecito. — dice el que había comenzado todo.
— por favor chicos tengo que buscar a mi novia, no me hagan nada.
— andate ahora si no querés terminar al lado de una zanja careta.
Salí de esa especie de callejón y uno que estaba con una botella en la mano me hace traba a lo que yo me tropiezo y caigo a los pies del pibe que estaba comiéndose a la minita.
Éste me mira furioso y deja a la vista el rostro de su chica.
Vaya sorpresa me llevé cuando reconocí ese rostro y ese flequillo.
— ¿Ro.. Rocío? — su rostro cambia de rebelde a uno de vergüenza.
Enseguida cubre su cara con las manos.
— ¿De dónde conoces a mi wacha gil? — Pregunta el que estaba junto a ella.
— es mi n... novia. — el miedo se volvió a apoderar de mi en cuanto vi que éste había sacado una navaja.
— ¿Qué decís pedazo de payaso? — sé acercaba a mi y me apuntaba con su arma.
— na... nada, seguí moviendotela t déjame ir ¿sí?
Suelta un risa horrible y terrorífica a lo que me quedé confundido. — miren que dice éste ridículo, vamos a darle.
Se acercan todos a mi y me empujan hasta la pared a lo que tropiezo u
Y quedo sentado en el piso.— ésta es por gil. — raya mi mano con la navaja. — ésta por ser el novio de MI wacha. — vuelve a hacerlo. — ésta es por careta. — Ahora lo hace más profundo a lo que gimo del dolor y sangre comienza a salir de mi antebrazo. — y éstas... porque me pinta. — continúo lastimandome y cuando estaba apunto de pedirles que paren una patada impactó en mi abdomen. Y seguido sentí la cuchilla atravesar el mismo lugar. Grité. Un manotazo en mi ojo, y otro en la nariz, patadas por todos lados. Moretones por todo mi cuerpo. Estaba cubierto en sangre. Él de la navaja había vuelto y seguía lastimandome.
— pa.. paren. — cascada de lágrimas salían de mis ojos. — por favor paren!— dije con un hilo de voz.
— Bueno, creo ya está, lo hicimos mierda. — sé habían alejado de mi al escuchar ese comentario por parte del de la navaja.
— por favor — vuelvo a decir casi sin fuerzas.
— andate ya o te mato loco. — sin pensarlo me paré y le dí una última mira a Rocío.
Ésta era de decepción y tristeza.
— Rápido papi, querés terminar acá?
Sin contestarle seguí mi camino a rápidos pasos.
Abrí el auto luego de sacarle las trabas, entré y las volví a poner.
Me miré en el espejo y largué un sollozo. Estaba todo ensangrentado y lastimado.
Arranqué el auto y preferí hacer marcha atrás antes que volver a pasar por esa cuadra.
Mi reloj estaba y mi teléfono también, lo más importante.
A mi casa no podría ir, mis padres me ven así y se mueren, no puedo caerle a Dam o a Nacho porque deben estar con su novia.
Quedaba un sólo lugar donde ir; la casa de seven.
Empecé a conducir y cada vez me sentía más débil, más estúpido, más... más lastimado. Había dejado a la chica que tanto quería por la que me acaba de engañar... Y por la que estoy así.
Bajo del auto y comencé a caminar hasta la casa. Todo mi cuerpo temblaba y con suerte apenas me tambaleaba.
Suspiro y pienso en la pelotudés que estoy por hacer.
Golpeo la puerta y luego de unos segundos ésta estaba abierta y una Nicole estaba allí.
Sin siquiera saludarle la abracé y comencé a llorar.
— Ma... Matías ¿qué te pasó? ¿qué haces acá?
No le contesté y continúe abrazandola.
— Bro.. ¡¡¿QUÉ TE PASÓ?!! — Pregunta seven con cara de pánico.
— ¿me puedo quedar? Los necesito, por favor.
Todos accedieron y todos estaban muy preocupados, pero más que nada Nicole, que me miraba con preocupación.
— perdonen chicos por interrumpir la bienvenida, ya se que dije que ni iba a aparecer pero eran mi único recurso y ahora es cuando más los necesito. — todos aceptaron las disculpas.
— ¿Qé te pasó nachi? — Pregunta cazzu que estaba sosteniendo mi mano.
— estaba enojado con Rocío porque me había plantado en el local y salí enojado buscando el auto...
•••
— Te llevo a casa, vamos.
— está bien nicki, no es necesario.
— No fue una pregunta, vamos a ir y te voy a curar todo... — señala mi cuerpo de pies a cabeza. — esto.
Le doy la llave de mi auto, al parecer sabía manejar.
— Mirá si te hacían algo peor! — dice Nicole concentrada en su camino.
— Más peor que esto? No creo.. — digo y suelto un gruñido de dolor.
— ay bebé ya vamos a llegar, quedate tranquilo.
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Capitulón bitches 🌶🌶🌶#picantepicantecomounhabanero