Capítulo 14: Orígenes.

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Hace 1 año...

Skylar

Oigo pasos. Sé que me persiguen. Sé que se están acercando, y que me hayan torturado explica lo lenta que me desenvuelvo en este bosque oscuro, y siniestro.

Sé que me va a volver a castigar por haberme escapado de nuevo, pero no puedo seguir con esto.
Que me alejaran de Zero fue la avalancha que mi paciencia intentaba frenar.. Pero ya se ha desatado.

No sé cómo puedo seguir corriendo.. mis piernas amoratadas.. mi corazón aterrado.. mi mente débil.
No podía haberlo soportado más.
Pero él me va a atrapar, y me va a castigar.

Dice que los de mi raza estamos en un interminable peligro.
Dice que es una maldición, y que él se encargará de protegerme a toda costa.

Porque nuestro cuerpo en bandeja, vale oro.
Pero oro en monedas, con nuestras pieles, nuestro cabello, nuestros ojos.. nuestros órganos,huesos.
Nuestro interior es avaricia, el veneno.

Somos mercancía. Y moralmente no valemos una mierda.

Y para ser la única que sobrevive a sus modificaciones para poder salir a la calle sin que me secuestren y me vendan, me resbala de muchas maneras.

Yo quiero salir de este infierno donde los demonios intentan entrar en mi cabeza a base de sus modificaciones mortíferas.
¿Y quien me puede decir a mí si luego de esto no me venderá como el diamante más valioso?
¿Quien me dice a mí que sobreviviré hasta la mitad de mi tratamiento?

Mi albinismo nunca será aceptado aunque haya pasado un tiempo muy largo,
aunque esto sea en la época que estamos.

¿Y quien me dice a mí que esto terminará algún día?
¿Que podré ser bailarina?
¿Que podré jugar como los niños de mi edad a juguetes y a tonterías?
Pues algo me dice a mí que eso no pasará.

Que ya me ha puesto colmillos como los monstruos que salen en las películas que me pone este patán.
Que me ha quitado el don de ver de mi ojo izquierdo, que me impide apreciar el mundo al completo, lo hermosa que es la vida y mi hogar.
Yo lo siento mucho, pero no estoy hecha para esperar.

Me golpeo y me tropiezo cada dos pasos que doy para intentar correr de este lugar,
y cada paso me arranca los malos recuerdos y los pensamientos inculcados de cuajo.

Busco alguna cueva para esconderme, pero una luz roja flotante me distrae como lo que soy, una niña que ha escapado de su torre.
-Hola pequeñita..—susurré a la hermosa mariposa que en un aleteo se posa en la cinta que sobra de mi venda cruzando mi ojo y que me llega hasta las rodillas.

Agarro el final de la tela y la pongo con delicadeza entre mis manos, para que esa increíble mariposa no huya de mis actos.
-Te ves tan sola.. pero eres tan brillante, tan diferente que me recuerda a alguien.—aletea de nuevo y sonrío como no lo había hecho desde hace mucho tiempo, pero no esperaba que durara mucho cuando escucho un disparo que me atraviesa la mano y acaba con la roja mariposa.

-¡¡No!! ¿Por qué?—entre sollozos intento seguir corriendo pero siento una red que me cubre por completo.

Se oyen sus pasos firmes y crujidos por las plantas aplastadas, y antes de mirarme a los ojos, pisa con rabia lo que quedaba de mi mariposa roja y pequeña.

Llorando sin freno quita su asqueroso pie y de la mariposa sale una luz roja quedando de la mariposa sus alas negras y llegando su luz hasta mi garganta seca.
Sentí que de mi cuerpo provenía una energía llameante, y cuando volví a ver los restos de la mariposa, esta había desaparecido.

-Ay.. Sky, Sky, Sky... pero cuántas veces te tendré que decir que no salgas de tu cuarto.
Ya sabes que me harás castigarte otra vez.—dijo haciéndose el apenado con las manos en la cintura y negando con la cabeza.

BWF (Best War Friends) editando Donde viven las historias. Descúbrelo ahora