Algo Imposible(Toshiro Hitsugaya & Rukia Kuchiki)

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El capitán Hitsugaya me había invitado a ver como es un entrenamiento entre capitanes,donde Urahara-san peleaba contra ellos y los ayudaba a fortalecerse y a tener mayor resistencia, me senté en un árbol y los veía, lo hacia pelear Urahara con pesas en forma de pulseras, en las manos, piernas y cuello sobre lodo, a decir verdad el capitán Hitsugaya no se veía que tuviera una gran dificultad, pero aveces su pie se atascaba en el lodo, comenzó a llover, yo abrí un paraguas, Urahara hizo que los capitanes pelearan entre si, pero sin su zanpakuto, el objetivo era tirarlos en el suelo, mi Nii-sama no vino a esto, al parecer el tiene un entrenamiento diferente, igual que Kempachi, terminaron de pelear, y Hitsugaya se acercó a mi.
-Deberías compartir eso-Dijo refiriéndose a el paraguas, me hice a un lado para que el entrara, su cabello blanco ahora era de un color plateado, y en la cara tenia gotas color cafes.
-Su entrenamiento es intenso.
-Si, pero tu pronto estarás ahí con nosotros.
-Eso no es cierto.
-Claro que si, eres buena, y ya tienes un bankai.
Yo Sonreí, fuimos a mi escuadrón, pues era el mas cercano, el me explicaba que técnicas usaba para poder tirar a sus contrincantes aunque fueran mas altos y pesados que él, llegamos a las puerta, el techo no permitía que cayeran las gotas, así que cerré el paraguas.
-Gracias.-le dije.
-No fue nada, tienes que ver como será tu futuro.
-Si, pero no me refiero a eso, sino a todo, gracias por estar conmigo este tiempo- veía fijamente sus ojos y el los mios, se empezó a acercar cautelosamente, y yo no me movía, quería que lo hiciera, quería que me besara, 5 cm de distancia sus labios con los mios, 4 cm, 3 cm, 2 cm, 1centime...
-Rukia...-Hitsugaya y yo volteamos a mi lado derecho, ahí estaba Renji con un paraguas, ese día era el día cuatro, Hitsugaya volteo a verme.
-No tienes nada en el ojo.-Me dijo
-Gracias-Fue lo único que pude decir.
-Bien me voy.-Dijo Hitsugaya.
-Llevate el paraguas.
-No, así estoy bien.
-Te vas a enfermar.
-Lo voy a ensuciar, es blanco.
-No me importa, ¡no me importa el pataguas, me importas tu!
-Estoy bien, cuidate.-dio la media vuelta.-Adiós Abarai-san.
Me quede con la boca abierta, Renji se acerco, yo veía como Hitsugaya se alejaba de mi vista.
-Bien, ¿estas lista?
Yo asenté, la lluvia comenzó a parar, las nubes comenzaron a despejar el cielo y las estrellas comenzaban a verse, caminamos y estábamos en el sekaimon, Renji lo abrió, un dolor en el pecho, recordé a Ichigo, hace mucho que no pensaba en él, mi sangre comenzó a hervir, tenia la sensación de que si cruzaba esa puerta, Hitsugaya se apartaría para siempre de mi vida, pensé que la razón seria Ichigo, así que tome aire cruce, llegue al mundo de los vivos, suspire profundamente,Renji me llevo a comer cómic china.
-Rukia.-voltee a verlo.-¿Que tan enserio estabas hablando cuando dijiste que estaríamos juntos toda la vida?
-Muy en serio.-Eramos mejores amigos, no me imaginaba mi vida sin él, sonrió.
-Me alegro.- metio la mano en su bolsa, volteo a verme.-Rukia, ¿quisieras ser mi esposa?-me mostró un anillo, yo me sorprendí, y tome aire.