-¡Parker! Casi me matas de un susto- Exclamó exaltada con una mano en el pecho.-Lo siento querida hermanita- dice, riéndose claramente de mi reacción.
-Primero ¿Qué necesitas de mi?- Tanto cariño de su parte no me pasa por alto- Segundo no soy tu hermanita. Soy tu hermanastra y no por elección, así que responde lo primero.
-Que mal concepto tienes de mi Mel- dice la zanahoria con piernas recostado de mi auto- Bueno, hoy te vi hablando con Emma Wilson.
-Sii... me ayudaba en mi primer día de clases- digo mirando mis uñas, creo que necesito una manicura y una hamburguesa doble con queso... ¿Comida o Belleza?- Comida sin duda.
-¿Comida? ¿Escuchaste algo de lo que te dije?
-Lo siento, me importa tan poco lo que digas- suelto sin más.
-Está bien, se que me odias y yo también te odio. Solo quiero que me ayudes con Emma, ¿Si?
-¿Qué clase de ayuda?- ¿Este chico quien cree que soy? ¿El papa o la madre Teresa?- Espera un momento, no lo puedo creer, el rompe corazones de Parker Evans está flechado y me pide ayuda. Creo que mañana se acaba el mundo.
-No te burles, Melody- dice más rojo que su cabello- Se que has estado enamorada, solo háblale bien de mi, dejaré de fastidiar tu vida y llamarte por sobrenombres insultantes.
-No opines de mi vida, no sabes nada. Y quizás le hable de ti o no- Entró en mi auto y enciendo el motor- Y todavía no he decidido si hablar bien de ti, si es que consigo algo bueno que decir- doy reversa y salgo del estacionamiento.
Esto es algo nuevo, Parker necesitando de mi ayuda para conquistar a una chica y no se pudo fijar en otra mas que en Emma; la única "amiga" que creo poder permitirme y no porque no pueda conocer a otras personas. La razón principal es que no quiero pasar por lo mismo, por el dolor de perder a alguien que quiero y me importa, quizás soy un poco egoísta pero después de lo que paso no quiero que nadie salga herido por mi culpa, no más. Aunque pensándolo bien, a Emma le gusta Parker y él gusta de ella, soy la única que sabe eso y quizás con mi ayuda podrían estar juntos. Escucho como mi panza me avisa que tengo hambre, en realidad parece que me trague una bestia y ruge en mis entrañas, dejaré para luego el asunto de Emma y Parker.
Sin darme cuenta ya estoy estacionada en mi casa, a veces me pasa que estoy divagando en mi mente y mi cuerpo hace las cosas mecánicamente. Creo que dejare eso de perderme en mis pensamientos cuando no esté manejando a 80 km/h, salgo de mi auto y no paro hasta llegar al refrigerador y el lindo envase de helado de chocolate llama mi atención.
-Llegas temprano, muñeca- me sorprende la voz de Mónica detrás de mi.
-Eh... si- respondo con una cuchara con helado en la boca.
-¿Qué tal tu día, hiciste algún amigo?
-Eso creo- Mónica toma una cuchara y compartimos el helado.
-Sabes que puedes contarme lo que sea o como te sientes.
-Lo se, fue un día normal al principio conocí a una chica un poco parlanchina pero agradable y me ofreció su ayuda para sobrevivir al instituto- hago una pausa al recordar al chico de ojos azules.
-Y luego ¿Qué pasó para que dejará de ser normal?- Mónica y su capacidad de leer mis pensamientos.
-Vi un fantasma- digo y me lleno la boca de helado.
-¿Un fantasma? No entiendo.
-Si, un fantasma o más bien la vida riéndose de mi y diciéndome que por mas lejos que quiera estar, no podre olvidar todo lo que paso y a Jayden- hago una pausa y tomó aire- El hermano gemelo de Jayden estudia en mi instituto, vemos las mismas clases.
ESTÁS LEYENDO
La calma después de la tormenta [PAUSADA]
Mystery / ThrillerMelody Clark ya no es la misma chica de hace dos años, los fantasmas del pasado la atormentan y su único escape es esconderse del mundo y cerrar su corazón con llave. Un nuevo comienzo en una ciudad diferente ¿sera suficiente para curar sus herid...