Mugres

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Querido lector, favor de reproducir la melodía para una mejor experiencia.
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Ya no llores mi querido humano, se que nuestra aventura tiene que llegar a su final ya que no me he sentido nada bien, hemos dejado de jugar y hemos ido una gran cantidad de veces con el humano que revisa el cómo me encuentro. Me siento muy cansado.

Quisiera poder pararme y lamerte como en los viejos tiempos, pero ha llegado la hora de partir. Se que le gritas a la vida que es injusto que nosotros los perros vivamos poco, que somos como ángeles caídos del cielo y que merecemos vivir más que ciertas personas malas que hay en la tierra.

Pero déjame decirte querido humano que el ángel aquí fuiste tú.

Sin ti habría muerto hace años; De frío, de hambre, asesinado por la crueldad del hombre o por alguna enfermedad que deba ser tratada por ustedes los humanos. Me salvaste de la soledad, del abandono, me salvaste incluso de mi mismo. Y créeme por favor que cada día que despertaba en tu cama, cada día que veía mi plato de comida, cada vez que me sacabas a pasear, cada vez que me acariciabas o abrazabas, cada beso en mi nariz e incluso por cada regaño por morder tus zapatos, le agradecía a la vida por haberme dado la oportunidad de ser amado por alguien como tú.

Se que te duele que tenga que irme y te agradezco desde lo más profundo de mi corazón por llevarme con el humano que me ha atendido estos últimos días para que acabe con mi sufrimiento.

Es raro, estoy siendo muy feliz porque estás aquí, pero a la vez estoy muy adolorido por mi enfermedad, a penas te escucho y te veo borroso.

Solo siento como me acaricias suavemente mi cráneo, exactamente como me encanta, pegas tu frente a la mía y me ves a los ojos mientras con tu voz suave me dices

-Vas a estar mejor

Olfateo tu tristeza y siento una lagrima caer en mi mejilla, intento que con la mirada puedas entender todo lo que te dije, que te llegue por obra de magia todos mis sentimientos y todos mis agradecimientos. Que sepas que te amo y que fui muy feliz gracias a ti.

Y por última vez escucho tu voz quebrajada y el correr de tus lágrimas repitiéndome una y otra vez

-Te voy a extrañar viejito.

Te digo, aunque no puedes entenderme que no te preocupes, que te estaré cuidando de lejitos. Lamo tu mano y al segundo me sumerjo en el sueño eterno, esperando tu llegada para que juguemos de nuevo. 


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Palabras muertasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora