Palabras muertas

Estaré bien

Querido lector, favor de reproducir la melodía para una mejor experiencia.
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El impacto era inminente, el planeta iba a ser destruido por la fuerza de un meteoro más grande que el causante de la muerte de los dinosaurios, la mayoría de los gobiernos habían puesto en marcha un plan de escape y han tratado de mandar colonias a marte para comenzar a hacer las cosas como siempre tuvieron que haber sido.  

El proyecto tenía que ser financiado y costaba millones de dolares, así que el gobierno de México implementó una rifa para poder ser de los afortunados en ganar 1 de los 1000 boletos que la organización mundial estableció para cada país. En cada cohete viajarían 1000 personas, divididas en 500 adultos y 500 jóvenes con edades desde los recién nacidos hasta los 17 años, junto a ellos un equipo especializado de astronautas e ingenieros espaciales y flora y fauna de cada país. 

El plan era sencillo, la supervivencia de la raza humana.  

Javier y Emily llevaban juntos ya 3 años de relación cuando la noticia sacudió su mundo. Los padres de cada uno gastaron todos sus ahorros en comprar la mayor cantidad de boletos para poder tener más oportunidades y garantizar un legado familiar allá en el planeta rojo.  Nadie quería morir pero todos sabían que era lo que se merecía la humanidad por haber destrozado al planeta.

Ambos eran hijos únicos al igual que su amor. Y sus padres lo sabían y querían un futuro para ellos aunque eso implicara su condena ante la gran catástrofe.

No quedaban muchos días antes de que todo desapareciera, se podía ver el meteoro como si fuese otra luna, daba terror saber que se acercaba a una velocidad impresionante. 

El anuncio de los ganadores apareció en todos lados, en las redes sociales, en periódicos y en las noticias. Nadie anunciaba que había ganado debido a que se sabía que en otros países comenzaron a matar a los ganadores para quedarse con sus boletos para así poder salvarse. Los boletos no tienen nombre de ganador, lo único que importa es tener el número y entregarlo en la base de lanzamiento de cada país. Una vez entregado ya no había retorno.

Muchos países fueron condenados a dejar de existir en marte debido a que sus lanzamientos fallaron, paises como; Chile, Portugal, España, Zambia, Corea del sur y Canada fueron condenados a morir junto a la tierra. Era un despegue si garantía.

Javier y Emily revisaron junto a sus familiares los 10,000 boletos que fueron capaces de comprar, cada uno tenía un costo de $20 pesos, la angustia crecía tras cada boleto partido a la mitad. 

—Bueno, al menos podremos morir juntos. —Dijo Javier agarrando suavemente la mano de Emily mientras a su vez dejaba de lado otro par de boletos partidos.

—Creo que no podemos quejarnos, se podría decir que todos vamos a morir, nuestros vecinos, nuestros compañeros de clase, nuestros profesores y nuestra familia. —Emily sonrió y volteó a ver a sus padres y les agradeció por haberse esforzado en haber comprado tantos boletos—

—Al menos queríamos tener un poco de esperanza de que pudiesen seguir viviendo, son nuestros hijos y no nos cabe la idea de que van a morir también—La madre de Javier confesó con unas pequeñas lagrimas surcando sus mejillas—

—Será algo normal, morir será la única cosa que podremos compartir al mismo tiempo. —Dijo Emily partiendo otro boleto no seleccionado—

—Tenemos 3 días antes del impacto, podríamos disfrutar unas ultimas vacaciones. —Propuso el padre de Emily— 

—Es una buena idea. —Contestó el padre de Javier. 

—Primero debemos acabar de revisar todos los boletos, tal vez haya 4 seleccionados y esas vacaciones tendrán que ser en Marte. —Argumentó Javier con algo de esperanza, señalando todavía 5 paquetes grandes de boletos sin revisar—