Capítulo 2

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Escucho ruidos en la sala así que decido salir para encontrarme a Emma, definitivamente es una chica hermosa, pelirroja, alta, de tez blanca y de ojos grises que tienen un brillo especial con el cual puede seducir a cualquier chico

-Emma donde te habías metido me tenías preocupada -digo fingiendo por que la verdad no había pensado en ella en todo el día

-Ah, estaba con unos amigos

-bueno al menos tus Amigos -hago énfasis en la palabra amigos- No te trajeron borracha esta vez, deberías de estar estudiando.

Rodó los ojos y se fue dejándome hablando sola, aunque ella solía ser un poco dramática me gustaba que fuese mi Rommie aparte de ser mi mejor amiga.

-SAMANTHA -Grito Emma desde su habitación. Me acerqué sutilmente, ya que su tono de voz parecía indicar que estaba enojada.

-Mande.

-¿Cómo que mande? Te pedí un solo favor -La mire con confusión- Y no pudiste cumplirlo.

-No se de que hablas

-De la cita que tenias -golpee mi frente con la mano, al recordar que le prometí a Emma salir con un chico que conoció en una de las tantas fiestas a las que asistía- Era una simple cita y no pudiste ir.

-Yo lo olvide -tartamudee- además ya deja de buscarme pareja, sabes que no estoy interesada

-Vamos Sam no puedes quedarte soltera por el resto de tu vida, no dejes que el pasado te afecte, todo lo que siempre has querido está al otro lado del miedo.

-Lo se, solo necesito un poco más de tiempo se que la persona correcta llegara en el momento correcto -Suspire.

-Si, pero tampoco llegará a la puerta de la casa -me miro a los ojos y persigo la tristeza que emanaba de mi al hablar de estas cosas-. En la vida siempre vamos a pasar por pruebas, pero tranquila que nunca vas a estar sola -Se acerco a mi y me rodeó con sus brazos- Siempre puedes contar conmigo. -susurro en mi oído.
No pude evitar que mis lágrimas salieran.

-Gracias dije entre sollozos -nos quedamos un rato más así hasta que al final tuve que volver a mi cuarto.

Me he puesto un pijama negra, me recuesto en la cama y trato de conciliar el sueño algo que me hace muy difícil con las muchas cosas que viajan por mi mente: los exámenes próximos, el chico que conocí hoy; no había sentido nada igual desde hace mucho tiempo, también la conversación con Emma.

Ella realmente tiene razón no puedo permitirme estar triste y perdida -se que le hubiese gustado decirlo pero sabia lo mal que me ponía- por el resto de mi vida, tengo que superar todo y seguir adelante.

Minutos más tarde sentía mis ojos pesados hasta que quede completamente dormida

Me desperté por el sonido del despertador, son las siete de la mañana y tengo que arreglarme para ir a la universidad.

-Sam baja a desayunar, si no te apresuras se enfriara la comida -se escucha la voz de Emma desde el otro lado de la puerta.

He desayunado un rico omelete de huevo , acompañado de un vaso de avena

Tomo mi bolso y me dirijo a la puerta de nuestro apartamento y veo una rosa y un sobre blanco, con dedicatoria dirigida para mi.

Para: señorita Samantha Fryer

Señorita Fryer es un placer saludarle, espero se encuentre bien. Hace unos días la vi en el campus, no he podido evitarme admirar su belleza, y luego volver a verla tras ese mostrador de la tienda me ha disparado los sentidos y la sensatez. En otras circunstancias no estaría escribiendo esto pero quería invitarla a tomar un café si no es mucha molestia.

Ama, Perdona, Cree Y Atrévete (Escribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora