Capítulo 3

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Estar sentados en una cafetería tan elegante me ponía aún más nerviosa, jamás consideré ver tan pronto al chico de los ojos azules.

—Me da mucho gusto que aceptaras venir —esbozo uno sonrisa— La verdad temía que no quisieras salir con un ¿como me llamaste?

—Acosador

—¡Ah si!un acosador —puso cara divertido

—Ni yo tampoco pensé hacerlo. Usualmente no hay tipos extraños enviándome cartas, generalmente se acercan y piden mi número de teléfono.

—Usualmente no envió cartas con rosa y generalmente las chicas me piden a mi el número de teléfono.

No pude evitar reír ante su comentario —seguro —susurre

—¿Como te va en las clases? —dijo cambiando de tema.

—Bien, estamos en finales y me traen muy nerviosa ¿Y a ti?

—Yo terminé mis estudios hace años

—En la carta que me enviaste dijiste que me viste en el campus

—Si, te vi en el mismo edificio del que saliste hoy

—¿Que hacia en la universidad?

—Un viejo conocido llevaba meses insistiendo en que aceptará dar una charla a sus estudiantes, necesitaba quitármelo de encima así que termine aceptando. 

Asentí, sin saber que mas decir, ambos nos quedamos en silencio el cual solo fue interrumpido por la señorita que llevo nuestras bebidas.

—¿Puedo preguntar algo?

Asentí, sin saber que mas decir, ambos nos quedamos en silencio el cual solo fue interrumpido por la señorita que llevo nuestras bebidas.

—¿Por que siento que algo malo te ha pasado?

Me tomo desprevenida esa pregunta tan personal, guardé silencio por unos minutos antes de contestar

—Todos en algún momento de nuestras vidas pasamos por momentos malos ¿Por qué asumes eso?

—No estoy seguro, tu mirada dice muchas cosas, no es como antes.

—¿antes, a que te refieres? — lo mire curiosa.

Tenso su mandíbula y sonrió falsamente

—Nada, que vi unas fotos tuyas en tu Instagram de hace años y tu mirada era más alegre.

—Bien — lo mire, insegura de si creerle o no decidí no hacer más preguntas al respecto.

Mi teléfono comenzó a vibrar dentro del bolso, lo tome y vi la pantalla era Emma, miré hacia Thomas quien asintió indicando que no había problema en que contestara. 

—Perdón —dije antes de contestar

—¿Donde estas? Te he buscado por todas partes, tu auto esta afuera
Salí a tomar un café.
¡No! —chillo emocionada tras la línea— No me digas que con el tipo de la carta.
—Si —respondí levantando la vista hacia Thomas quien me mira fijamente. Me percate de que estaba escuchando, ya que aunque no la tenía en altavoz Emma hablaba lo suficientemente alto— Llegare dentro de un rato.
—Estas loca, es momento de que rompas tu santidad, ve con el y cógetelo. —Escuche una carcajada frente a mi quería que la tierra me tragara en ese momento— ves, apuesto que es el, si se río es por que escucho y esta de acuerdo con migo además si así como se ríe lo hace, apuesto que lo disfrutaras mucho.
Thomas volvió a reír escandalosamente.
—Te veo luego Emma
—Espera, espera,
—Si se como se usan condones ahorratelo. —respondí enojada, no me di cuenta de lo que dije hasta que Thomas se aclaró la garganta
—Eso me tranquiliza pero no es eso, Invite a unos amigos a casa y se que no te gusta así que talvez si deberías considerar pasar el resto del día con tu chico.
—Te veo en un momento— Dije aún más enojada
—Cálmate solo es una pequeña reunión.
—Emma tus pequeñas reuniones —hice énfasis en "pequeñas reuniones"— se convierten en un desastre—dije y colgué

—disculpa Emma es un poco —Me quede en silencio pensando como describir a mi mejor amiga

—Indiscreta —agregó Thomas, Asentí

—Gracias por la invitación pero creo que esa fue mi señal —Dije levantando la mano para que la mesera llevara la cuenta la cual tome antes de que el lo hiciera

—No es necesario que pagues

—Gracias pero puedo hacerlo—puse sobre la mesa la cartilla con mi tarjeta dentro, seguidamente el estiro su mano y sin que yo pudiera reaccionar a tiempo, saco la terjeta y la puso frente a mi.

—Dejare que pagues la próxima vez, hoy la casa invita.

Lo mire incrédula, y luego entendí

—¿Tu eres el dueño?

—Si —Sonrió orgulloso.

Asentí, y me levanté, seguida por el

—¿Podrías llevarme a casa?

—Claro —dijo abriendo la puerta para dejarme pasar

El camino a casa fue silencioso. Thomas salió del carro y lo rodeó para abrir la puerta, extendió su mano para ayudarme a salir la cual tome nerviosa, nos quedamos viendo a los ojos durante varios Segundos.

—Gracias por el café y por traerme — rompí el silencio que nos rodeaba. 

—De lo contrarío, gracias a ti por aceptar salir con este acosador —dijo haciéndome reír— te vez hermosa cuando ríes.

Me sonroje ante su cumplido

—¿Gustas pasar?

Miro su reloj y negó con la cabeza —Me encantaría pero tengo asuntos pendientes —Se inclinó hacia mi y puso sus labios en mi mejilla dejando una sensación cálida— Te veo luego— dijo y se adentró en su coche el cual puso en marcha segundos después.

Me quedé parada viendo como se iba dejándome con una sensación recorriendo mi cuerpo, puse una mano sobre mi mejilla y la sobe como una boba.

Entre a casa y efectivamente esta llena de personas, no esperaba menos siendo que Emma organizo todo. Aunque apenas son las cuatro de la tarde la mayoría de los presentes están borracho, me dirijo a mi habitación y cierro para tratar de suavizar el sonido fuerte que viene de la sala.

Hoy no fui al trabajo, ya que el señor Knight cerró temprano por que le organizo una fiesta de bienvenida a su hijo que estaba en el Army y al cual tenia meses sin ver y mañana es fin de semana así que no trabajo. Puedo dedicar el resto de la noche a ver películas y leer un poco. 

Me di una ducha caliente y me puse ropa de dormir para luego ver por enésima vez la película "Equals" me gustaría ser como los personajes secundarios así no sentiría tristeza, ni dolor y mucho menos temor pero también me gustaría ser como los protagonistas y entregarme al amor y luchar por estar con esa persona que te hace sentir que todo vale la pena.

Luego de terminar la película me dediqué a leer y estudiar hasta que ya no pude mas y me acosté. Emma y yo prometimos ir a una exposición de arte mañana donde nuestro mejor amigo estaría mostrando sus pinturas. Ignorando todo el ruido proveniente de afuera quede dormida en un profundo sueño. 

Me desperté exaltada en la madrugada, tuve una pesadilla la cual no recuerdo muy bien. Empecé a sentirme muy agitada y que me faltaba el aire; estaba sudando y tenía escalofríos, mi frecuencia cardíaca se aceleró y empecé a sentir miedo. Era otro ataque de pánico, recordé los ejercicios de relajación que me enseñó el terapeuta y empecé a repetirlos por varios minutos hasta que conseguí calmarme.

Desde hacía varios años padecía de ansiedad y fue un hace un año cuando todo empeoró y empecé a ir a terapia y la verdad si ayudo bastante los ataques de pánico eran cada vez menos frecuentes y aprendi a sobrellevar las cosas de la mejor manera posible, al ver el progreso el terapeuta cerró mi caso y me dio el alta hace dos meses.Tarde varios minutos volver a conciliar el sueño pero finalmente logré dormir.







Ama, Perdona, Cree Y Atrévete (Escribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora