capítulo 12

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Jane, Emma y yo estábamos en el Mall. Salir de compras no era lo mío, no sé en qué momento acepté venir si todo esto me aburría. Cuando presenté a las chicas temí que no se agradaran pero fue todo lo contrario, es más, desde que se conocieron esta tarde yo dejé de existir.

La vez anterior justo cuando Thomas y yo estábamos en la cama a punto de tener sexo, alguien llamó a la puerta y ese alguien fue Jane, quien parecía sorprendida de verme allí. Me invitaron a desayunar con ellos pero me negué, salí casi corriendo del lugar pero antes de que José me llevara a casa Jane me detuvo y me pidió acompañarla de compras, necesitaba un vestido y dijo que yo era lo más cercano a una amiga lo que me pareció bastante exagerado, ya que apenas y habíamos cruzado palabra. Después de unos minutos negándome recordé que Emma necesitaba comprar algo para su cumpleaños y sabía que me iba a obligar a ir con ella así que finalmente acepté con la idea de ir con ambas el mismo día y por eso aquí estaba más aburrida de lo usual.

Habíamos entrado a varias tiendas, se habían probado muchas cosas y habían comprado de todo menos lo que en realidad necesitaban. Emma quería algo para lo que llamó "La gran noche" básicamente nos iríamos el viernes por la tarde, el sábado era su cumpleaños así que esa sería la noche, todos se vestirán formal para una cena, mi amiga suele ser bastante extravagante más cuando se trata de celebrar su cumpleaños por lo tanto tenía que deslumbrar más que todos, todo lo contrario a lo que Jane quería, según ella tenían una comida con unos socios de la empresa de su familia, y uno de ellos le atraía pero no quería algo que fuese demasiado llamativo, solo lo suficiente para que él ponga sus ojos sobre ella y luego estaba yo que no quería comprar nada pero las chicas estaban insistiendo en que me midiera vestidos y otras prendas que a ellas le parecían bonitas, decline cada opción que me enseñaban.

Al cabo de en rato y después de entrar a demasiadas tiendas nos dio hambre así que fuimos al área donde se encuentra la comida, nos acomodamos en una mesa en el exterior.

Comí en silencio mientras las chicas hablaban, decidí ignorarlas por un momento aunque las había ignorado casi toda la tarde.

No paraba de pensar en Thomas, me había llamado muchas veces en los últimos días pero no contesté a ninguna de sus llamadas, no sabia que decir y mi mente de nuevo estaba jugándome una de esas malas pasadas donde solo imaginas lo peor de lo bueno. Estaba tan confundida, sin duda tenía miedo del acercamiento que estamos teniendo, aunque era muy pronto me preguntaba que éramos, me gustaría saber que sentía él; el grado de intimidad que tuvimos no es el de dos simples conocidos, ni siquiera el de dos amigos y creer que estuve a punto de acostarme con él, la situación me avergonzaba un tanto, no quería dar la impresión de ser una chica que se va acostando con el primer tipo que se le pone enfrente.

Detestaba ser tan insegura y desconfiada, el simple hecho de abrir mi corazón a alguien me aterraba, el paso de los años me ha convertido en una persona pesimista que solo cree que le harán daño, y ese era exactamente mi temor hacia Tom, tenía miedo de que solo jugara con migo y mis sentimientos, que solo quisiera sexo y luego me tire como una chica desechable y aunque me he repetido miles de veces que no lo soy sigo sin aceptarlo.

—Sam —Emma me sacó de mis pensamientos— la tierra llamando a la luna

—¿si?

—Te decía que deberías aprovechar para comprar algo para la gran noche.

—Nah ya tengo algo, creo, pero trataré de ver algo -dije en tono seco.

—Tom si que te trae distraída —Fulmine con la mirada a Jane quien nos interrumpió.

—Pueda ser, aunque siempre anda en la luna, últimamente se vez más radiante.

—Para nada chicas, ni siquiera nos hemos visto desde hace varios dias.

Ama, Perdona, Cree Y Atrévete (Escribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora