Ama, Perdona, Cree Y Atrévete (Escribiendo)

Capitulo 8

Después de hacer las compras fui directo a la cocina a preparar la comida, quería sorprender a mi amiga, ella ha sido muy buena con migo y yo no se lo he sabido recompensar.

Al cabo de una hora escuché paso acercándose asumí que era Emma pero unas manos grandes rodearon mi cintura y me levantaron en el aire, reí como tonta cuando me percate que era Paul, parecía somnoliento por lo que deduje que durmió aquí.

—No esperaba verte aquí —me separe de él y seguí picando verduras.

—¡Auch! Solo dime vete no es necesario la cortesía —respondió en tono burlón

—Idiota ¿te quedarás a comer?

—Claro, oye Sam que te parece venir al taller el sábado, estoy probando una nueva técnica y me gustaría que me ayudaras

—No puedo ese día.

—Vamos, te divertirás.

—No lo dudo es solo que ya tengo planes con Thomas

—Claro el idiota ese -rodó los ojos-¿Como va todo? Sabes el puede venir con tigo ese día si quieres

—Mmm, normal ya sabes solo estamos

—cogiendo —interrumpió Emma acercándose a nosotras, me abrazó y luego se sentó en el taburete frente a la mesa.

—Nop, solo estamos saliendo como amigos.

—Aja si como Paul y yo - comento en tono sarcástico lo que respondió a mi duda de si algo finalmente pasaba entre ellos. Paul escupió su café asombrado.

—¡Vaya! Ustedes si que tienen algo que contar.

Se miraron con complicidad, al parecer había mucho que no me han dicho pero no podía enojarme, ya que soy yo la que se ha mantenido alejada, puse mi mejor sonrisa y me quedé en silencio, ellos no dijeron nada, les serví la comida y nos sentamos juntos.

—Chicos —rompí el silencio— yo, eh, realmente lo siento.

—¿Por qué? —me interrumpió Paul

—Porque ustedes han estado siempre para mi —contuve el llanto— desde que nos conocemos nunca me dejaron sola, cuando mi hermano murió o cuando perdí a mis padres, ustedes han estado allí para apoyarme —no pude más, mi voz se quebró y mis lagrimas comenzaron a salir, detestaba ser débil— han estado en mis mejores y mis peores momentos.

Se levantaron de y me abrazaron los dos

—Siempre que sea necesario haremos tus problemas nuestros para que no tengan que pasar por ellos sola —replico Paul

—si lloras te abrazaremos si nos necesitas te apoyaremos, te aconsejaremos, si te rompen el corazón juntaremos los pedazos pero escucha bien —Emma acarició mi cabeza— Jamás te dejaremos sola

—no se que hice para merecerlos —Realmente me sentía afortunada.

—Bueno muy lindo momento pero yo tengo hambre.

Paul siempre rompía los momentos así, pero quien lo culpaba el olor de la comida nos daba apetito, Emma le pegó en la cabeza, reímos como locos, siempre tenían el poder de hacerme sentir mejor.

—A proposito como saben mi cumpleaños se acerca y quiero ir de fiesta así que Sam tendrás que venir con nosotros, no te puedes escapar esta vez

Emma siempre aprovecha mis momentos de debilidad para tratar de convencerme

-Sabes que no voy a fiestas

—Te prometo que si aceptas será a un lugar tranquilo

—Lo pensare, así que no me presiones.