Capítulo 1.

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TaeYong asintió con una sonrisa cuando Ten le dijo que iba a salir con unos amigos. El mayor sabía que el otro se iba a encontrar con Johnny y sabrá Dios que más harían.

Sintió una puñalada de dolor en su pecho y cerró los ojos con fuerza cuando escuchó la puerta cerrarse. Una amarga sonrisa se dibujó en su rostro, ya había tomado una decisión.

Iba a dejar libre a Ten.

Llevaban casados ya dos años. El matrimonio había sido forzado. Ten, quien ya estaba en una relación, estuvo en total desacuerdo; TaeYong, por el contrario, simplemente se había mantenido callado. Aparte de que sabía lo peligroso que sería ir en contra de los deseos de sus padres, estaba enamorado de Ten. Había estado enamorado de él por tanto tiempo que ya no recordaba cuándo había empezado a hacerlo.

Los dos prácticamente se habían conocido desde que eran bebés, sin embargo, no se consideraban amigos ya que apenas habían hablado entre sí. Pertenecían a diferentes grupos, TaeYong era el chico nerd, mientras que Ten era el tipo de chico alegre, amigable y con suerte en conjunto con su novio Johnny.

La pareja era la más adorable de toda la universidad. Ricos y hermosos, era como los describían. TaeYong ya había perdido todas las esperanzas de que Ten notara su existencia, hasta la llegada de ese fatídico día en el que les anunciaron que debían casarse.

El resto fue historia. Se casaron.

Pero Ten nunca dejó de ver a Johnny.

Ten sabe que TaeYong sabía de su relación con Johnny, no es como si se tomara la molestia de ocultárselo de todas maneras. A veces se sentía culpable porque TaeYong era el esposo ideal. Le daba de todo sin pedir nada a cambio. Era un hombre de negocios y el único rol que cumplía era el de acompañar a TaeYong en reuniones sociales, aparte de acostarse con él de vez en cuando.

La imagen de TaeYong desapareció de inmediato de su mente cuando vio la hermosa figura de Johnny. Su novio era una belleza exquisita y se sentía orgulloso de ser su dueño.

Tomados de la mano exploraron la ciudad. Ten sonrió, estaba seguro que después de que terminaran de explorar la ciudad, empezarían a explorar sus cuerpos y no podía esperar a que el momento llegara. Johnny era un.Dios.Del.Sexo.

Ten llegó a casa pasada la media noche y se sorprendió al ver que TaeYong todavía estaba despierto.

— Tae... ¿todavía estás despierto?.

— Sí, estaba esperándote...— dijo suavemente el mayor y Ten supo que eso significaba que TaeYong quería tener sexo.

Dejó sus cosas en el piso y empezó a sacarse la ropa. Su trasero todavía le dolía por hacer el amor de forma salvaje con Johnny antes, pero no podía negarse a TaeYong.

Supuso que había desarrollado un trato especial hacía él, porque el castaño era muy generoso con él. Nunca lo admitiría delante de Johnny, pero también le gusta acostarse con TaeYong... la gentileza de TaeYong era todo lo puesto a la actitud ruda que tenía Johnny en la cama. El mayor lo trataba con si fuera un cristal frágil, siempre con cuidado... se aseguraba también de darle placer primero a él antes de satisfacerse a sí mismo.

Ten amó la mirada llena de deseo que TaeYong le estaba dando. Lo excitaba. Pensó que había sido una buena idea el descanso que había tomado después de las muchas sesiones que había tenido con Johnny. Dejó que sus ropas cayeran y cuando ya no tenía nada puesto, se sentó en TaeYong y empezó a jugar con el cuello de la camisa de éste.

Una mentira innecesaria.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora