U N O ||| L I N A

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*La historia sera narrada por cada uno de los participantes , narraran por orden de edad*

Miro a mi alrededor buscando a Dina por todas partes.

-¿Dina?- no hay nadie estoy en una habitación completamente dorada y en letras grandes, al lado de  una cama, también dorada, ponía mi nombre completo. Un escalofrió me recorrió en el mismo instante en que vi mi nombre.

Empece a observar la habitación, mi mirada recayó en un armario dorado con un pequeño hueco con la forma de la pieza que llevaba en la mano, con la poca valentía que ahora tenia me acerque a el armario, coloqué la pieza en el sitio. De pronto una pequeña pantalla apareció y una persona encapuchada y con una mascara blanca habló con la voz distorsionada.

-Hola querida, este es mi juego y tu eres un jugador, jugaras quieras o no- quería replicar pero no podía hablar y tampoco podía dirigir mi mirada a otra parte para no observar la figura. Estaba paralizada- Yo soy Walter tu nuevo amo, harás lo que yo te diga o sufrirás, ¿no querrás hacer enfadar a tu amo? ¿verdad?- seguía inmóvil observando la pequeña pantalla- ese peón es tu llave personal, puedes abrir lo que quieras con ella, pero gracias a un código siempre sabre quien abrió que. Así que, cuidado con abrir lo que no debes, por cierto tienes ropa allí dentro es lo único que puedes ponerte, ademas si no te lo pones lo sabré. Te estaré vigilando Lina. Y... ¡Bienvenida a mi juego querida!- entonces la pantalla se apagó y las puertas del armario se abrieron de par en par, mientras la pieza cayo al suelo.

Mire dentro del armario aun temblando. Un traje completo de color negro, con un cinturón dorado, guantes sin dedos con lineas doradas. Y en un rincón del traje una placa dorada con una inscripción grabada con el nombre "Lina". Decidí ir al baño, busque con la mirada una puerta, vi una puerta negra.

Algo negro... ¡Al fin!

En la puerta ponía, con letras doradas grabadas en la puerta, "WC".

Me dirigí a el baño con paso lento y temblores por todo el cuerpo, abrí la puerta y una explosión de color dorado me sorprendió, suspire al ver que todo, como en el cuarto, era dorado. Me puse el traje de cuerpo completo y observe que no tenía zapatos, fui al armario y vi una bambas doradas y en el lado el numero 3.

Mire mejor mi vestimenta en un espejo, que encontré en una puerta, en una letras grandes y doradas ponía el mismo numero.

Suspire y me senté en la dorada cama, empece a juguetear con el peón. Cuando una voz resonó en el cuarto

-¡Todos los participantes colocaos el peón de vuestro color en el bolsillo, en el lado izquierdo de la parte de arriba del traje!- me sorprendí y asusté al saber que había mas personas encerradas. Suspire con pesar, mientras lagrimas amenazaban con salir de mis ojos. Entonces recordé lo que dijo Walter "Te estaré vigilando". Suspire con rabia, no pensaba dejar que ese degenerado me viera llorar.  Mis padres no educaron a una llorica, no señor.

Me levanté de golpe y mire mi traje en el espejo del armario, como Walter dijo el bolsillo estaba donde había indicado coloqué el peón donde debía.

-¡Bueno como veo hay un participante que no quiere cumplir mis ordenes!¡El castigo sera visto por todos los demás!- una pantalla apareció en medio de la habitación justo delante de la cama. Me senté impresionada a observar un cuarto como el mio, exactamente igual, en cambio allí había un niño de pelo negro en una habitación completamente amarilla, encima de la cama ponía en letras negras y visibles "Derek".

Me estremecí al pensar lo que ese monstruo le haría.

Vi que el chico también llevaba el traje y por su cuerpo y cara debía tener unos catorce años. Sus ojos azules destellaban miedo y terror.

-¡Al parecer  Querido Derek no entendiste lo que es poner el peón en el bolsillo!- la voz volvió a salir del altavoz-¡Y para los otros participantes, podréis ver en vivo y en directo su castigo y el vuestro si osáis hacer como él!

Observe con terror como una serpiente de color rojo resaltaba en el amarillo suelo, vi como deslizándose se acercaba a Derek, como por detrás le tocaba, un simple golpe juguetón y pude ver como se estremecía completo y se electrocutaba, sus pelos acabaron en punta, estaba en el suelo completamente adolorido, la serpiente se acercó y le mordió la pierna y vi como una sacudida volvía a hacer daño a Derek, gire la mirada pero me encontré con otra pantalla, vi como me rodeaba un sin fin de pantallas mostrando lo mismo a Derek siendo mordido una y otra vez por la serpiente como sangre salia de sus heridas y como se desmayaba debido a las descargas, intente cerrar los ojos pero recibí una descarga a cambio.

-¡No cerréis los ojos queridos si no quieres recibir descargas esos trajes sirven para eso!- luego la voz se ríe, ríe con fuerza. Estaba loco y lo peor, yo formaba parte de su locura.

-¡Basta!- su propia voz se escucho por toda mi habitación y seguramente, también por la de los demás pues la serpiente, obediente, paro de golpe.-¡Tranquilos Queridos no tenía veneno, no quiero mataros, al menos no por ahora!- entonces la voz paró y las pantallas desaparecieron. Temblando me tire en la cama sintiendo como si fuera yo a quien acababa de agredir.

Walter estaba loco y, estoy segura, que quiere hacernos daño a todos, no los conocía pero sabía que no deseaba mal a ninguno de ellos.

-¡Maldito seas Walter!- grite con miedo. Entonces la voz se volvió a escuchar de una manera tenebrosa.

-¡Ya acabado el castigo! ¡Que empiece la diversión!- entonces las luces se apagan y quedo completamente a oscuras- Ahora todos a dormir... Mañana sera otro día...- susurro la voz. Entonces un humo empezó a llenar el cuarto y nada mas inhalarlo me quede profundamente dormida.

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N.Steal

Los juguetes de WalterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora