Loca por ella.

Capítulo 7.- Lo mejor.

Has pasado casi 2 meses desde la llegada de Majo, todos los días estamos juntas, casi todos los fines de semana hacemos pijamadas y hay un poco de acción, o bueno tal vez mucha, sus dedos son mis mejores amigos.

¿Qué sí me sigo acostando con Daniel? No, ya no, hace un mes no tenemos sexo, por mi parte, quiero hacer las cosas bien con Majo y por parte de él, conoció a alguien, no muy buena para mi gusto, pero sí a él le gusta, muy su pedo.

Estoy en una tienda de cositas para fiesta y no es que vaya a hacer una, me gustaría, pero lo que tengo en mente es mucho mejor. Globos, serpentinas... ¡oh! letras, peeeerfecto, tengo todo.

Llego a mi casa, mis papás me regalaron el Audi que tenían para comprarse un
BMW. No hay nadie en casa, ¡qué raro!

Msj para DaniBebé:3;

Ven a mi casa, deja de coger con Natalia por 5 minutos, necesitamos preparar eso.

OK, y no estoy con ella, llego en 5.

Empiezo a preparar las cosas y llega Dani.

- Hola, guapaaaa.
- Cállate, estúpido, y ayúdame, Majo llega en 3 horas.

Cruzamos a la casa de Majo, le decimos a su mamá si nos deja pasar a su cuarto para una sorpresa, ella obvio dice que sí.
Empezamos a pegar todo lo que había avanzado en mi casa, los globos flotando, saco la caja de regalo y la pongo sobre la cama, y las letras colgadas. Solo falta una cosa, mi guitarra. Voy por ella corriendo, ya casi llega Majo ¡AAAAAAAAAAAH!

Versión; Majo.

El ensayo más cansado de tooooda mi vida. Mi papá pasa por mi, pero está dando muchas vueltas a la ciudad, veo que revisa su teléfono constantemente, hasta que le llega un mensaje, sonríe y por fin, vamos a casa.

Bajo del auto, abro la puerta de la casa, saludo a mi mamá y subo a darme una ducha. Pero al llegar arriba, empieza a sonar o más bien, empiezan a tocar Perfect de Ed Sheeran, reconozco la voz de Montse hasta en mis sueños, abro la puerta y encuentro globos, y unas letras, esas letras colgadas; ¿quieres ser mi novia?
Y ella cantando, Daniel grabando, me acerco a la caja que está en mi cama, encima hay una nota; ¿y compartir un cachito de tu vida conmigo?
Abro la caja y hay un vestido color rosa muy bajo, espalda descubierta y muy ligero, poco a poco, me doy cuenta que es el vestido que le había dicho que me quería comprar cuando fuimos al centro comercial, volteo y está detrás de mi.

- ¿Qué dices? - se nota muy nerviosa
- Sí, absolutamente sí. - la abrazo y la beso.

Versión; Montse.

Dijo que sí, ¡dijo que sí! ¡DIJO QUE SÍ!
Joder, estoy tan feliz.

- Bueno, entonces, ¿aceptas ir a cenar con tu novia?
- Pero claro que sí. - me abraza y me besa otra vez.
- Paso por ti a las 8, ¿está bien? - asienta con la cabeza. Hoy, por fin, cenaré con mi novia y ¡por Dios! soy la chava más feliz del mundo.

***

Reservé un restaurante que mis papás me enseñaron, es muy lindo, pero más lindo está frente a mi, María José, mi novia.

- ¿Qué te pareció la sorpresa?
- Sigo anonadada, jamás me habían hecho algo tan hermoso.
- Bueno, ya no podía esperar más, te quería hacer un baile y todo, pero Daniel dijo que esa idea estaba mejor, jajajajaja.
- Me encantó. - hace esa sonrisa que tanto me gusta.

La cena fue un éxito, terminamos, la llevo a su casa, me despido, y ya estoy dando la vuelta para ir a mi casa y me llama.

- ¿Montse?
- Mande - giro rápido
- Em... ¿te gustaría... em... quedarte conmigo hoy?
- ¿En serio? Claro que sí, yo me quedo contigo siempre.
- Jaja - se sonroja - entonces ve por tus cosas y te espero aquí.

Me apresuro a ir a mi casa, están mis papás así que les cuento todo lo qué pasó lo más rápido que puedo y termino con; y tranquis, los dedos no embarazan. Se ríen y se despiden.

Llego a la casa de Majo, subo a su cuarto y ella está de espaldas, la abrazo, se gira y me besa, pero no es cualquier beso, son de esos apasionados, que te dejan ganas de arrancarle la ropa pero que a la vez lo haces tan despacio para recorrer con la yema de los dedos cada centímetro de su piel; empezando por los pómulos resaltados, bajando por el arco del cuello, pasando por los hombros ya desnudos, recorriendo sus brazos marcados, pecho, abdomen, pelvis. Escuchando cada respiración que sale por su boca, agitándose por cada movimiento que hago en ella, haciéndola gemir de vez en cuando. Pasando mi boca por cada curva de su hermoso cuerpo, llegando hasta sus labios.