Tu de nuevo | YoonMin [EDITANDO]

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POV'S JiMin

Al parecer mi bienvenida no fue la mejor, pero no me refería a mi salón completo, sino más bien a una persona en específico.

El chico incógnito.

No conocía su nombre, pero era de apariencia linda.
Su cabello era gris, tenía unos ojos felinos color negro, su piel era extremadamente blanca –algo muy atractivo de él– y no parecía un chico muy alto en comparación al resto.

De todas formas no es algo que aún compruebo, ya que esta sentado, y es imposible ver su altura estando de esa manera.

Al principio, cuando me senté a su lado pude notar en él bastante asombro. Me quice sentar con él porque apenas llegué al aula fue el primero que me llamó la atención. Me causó curiosidad el chico escondido en sus brazos y apoyado sobre la mesa con el fin de dormir.

—«Es interesante»

Además, ¿por qué no sentarme con él? Después de todo era el chico nuevo, no es como si conociera alguien y pudiera sentarme a su lado con toda la confianza, así que la mejor opción era compartir sitio con él, se había ganado mi curiosidad, por eso mismo era el único –y mejor candidado– para ser mi compañero de puesto.

Noté el pequeño brinco que dio al momento de aparecer, tras preguntarle si se encontraba bien solo recibí un "no te incumbe".

Mierda, su voz es linda.

Actúe como si me hubiera asustado frente a su respuesta, miré hacia el frente y él solo se acomodo en su banco para ¿dormir?

¿Es en serio? Durmió toda la clase, noté como su celular grababa todo y él solo se dedicaba a soñar, este chico era increíble.

Aprovechando la situación de que estuviera dormido de vez en cuando lo miraba detenidamente, su cabello era lindo y estaba algo ondulado. También noté que usaba aretes, y su ropa era bastante sencilla, no tenía colores llamativos o algo por ese estilo. Podía ver lo relajado que estaba y como su respiración era serena.

—Necesito la tranquilidad de este chico en mi vida diaria—Reía de solo pensarlo. Tenía un compañero de clases bastante peculiar.

—Bueno chicos, esto es todo por hoy. Agradezco su disposición, nos vemos mañana a la misma hora.—El profesor salía de la Sala mientras en su mano llevaba su maleta.

El resto de los alumnos hicieron lo mismo, poco a poco el aula fue quedando sola ya que el resto se marchaba hacia la cafetería. El timbre ya había sonado y mi compañero aún no despertaba, absolutamente nadie lo fue a despertar, tendría que hacerlo yo.

Esto era como una maldita prueba para mi, sería completamente difícil. ¿Cómo debería despertarlo? No quería que se enfadara, se veía como estas típicas personas que se enojan cuando interrumpen sus sueños.

—Ok, puedo hacerlo, sé que sí —Tome aire y acerque mi mano a su espalda y lo moví un poco. —Hey, despierta, la clase ya término.

No hubo reacción. Mierda.

—Oye, vamos. Me haces la tarea más difícil, por favor despierta.—Lo moví un poco más fuerte.

Creo que se enojo.
Sí, se enojo.
Y bastante.

—¿Qué te pasa? ¿Por qué me despiertas de esa manera tan brusca?—Se levantó de su silla y me dio un pequeño empujón.

Retrocedí y al hacerlo tropecé con mi mochila que estaba en el suelo, en mi intento de no caer me aferre a su camisa y él me sostuvo, ya que si no lo hacía caería conmigo.