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♦No Tan Feliz San Valentin♦

"Esta vez si se lo digo, esta vez si se lo digo, esta vez se lo tengo que decir" pensaba una y otra vez Miguel, quien sabía que era 14 de febrero y tenía que dar una horrible noticia a su amada Aranza, con quien llevaba 4 años de un feliz noviazgo, o eso parecía. Ella le había sido un pequeño pero agudo puntapié ya que sus ahorros se vieron nulos en cuestión de meses, sus salidas familiares se habían cancelado y había sacrificado algunas cuantas amistades. 

Ella, por el otro lado, le hizo buena compañía, tal vez demasiada, ganaba más popularidad y enemistades cuando se supo de su relación, ella estaba satisfecha y era feliz.

Pero el se harto de inventar cumplidos, dar regalos extravagantes, caminar en el frío intenso en las noches, ya había tenido demasiado.

Acordaron encontrarse junto a la fuente del parque, donde el se declaro (y esclavizo), ella lucia estupenda, portando una camisa blanca y una falda morada, mientras que el portaba su vieja sudadera gris oscuro, unos jeans azul marino y sus botas café de a diario.

-Tardaste un poco en llegar- Dijo Aranza con una sonrisa y una risilla

-Caminar es algo tardado, y cansado- Dijo Miguel, lo cual le saco otra risilla

-Bueno, ¿y que me trajiste?

-Ah... Nada, mira el punto es que...- Antes de terminar, ella lo interrumpió

-¡Ah! Pues fíjate que yo tampoco te traje nada- Dijo Aranza enfadada

-Mira lo que quiero decirte es que...- No pudo terminar otra vez cuando fue interrumpido

-¿Qué cosa, lo lamentas mucho?- Dijo Aranza todavía enfadada

-Mira, quiero... Cortar contigo- Dijo Miguel tembloroso

-Awww, me quieres espantar con eso, sigue intentando- Dijo ella en un aire burloso y cariñoso

-Hablo en serio, me has costado demasiado, he dejado de ver a mi familia para estar contigo, lo nuestro termino- Dijo Miguel con el tono más serio que jamás había usado en su vida

-Tú... Me... ¿Estás abandonando?- Pregunto Aranza con un tono solemne, deprimida, sentía que le habían dado una paliza que le dolió en todo su cuerpo, ella no lo podía aceptar, no lo toleraba

-Así es, no quiero verte así, adiós para siempre- Al terminar esto Miguel se dio la vuelta y caminó a paso rápido sin mirar atrás, dejando sola a Aranza en la fuente

Después de eso, Aranza ese día no se sintió nada bien, ni siquiera sentía nada, estaba devastada en su cuarto escuchando en su iPhone "What a Wonderful World" mientras tapaba sus llantos entre las almohadas de su cama, "Feliz día de San Valentin" decía entre estornudos y berrinches intensos, había pedido que la dejaran sola mientras se desahogaba un poco, lo cual duro casi 3 horas.

Mientras se recuperaba empezó a sumergirse en una nueva parte de su mente a la cual nunca había ingresado, no era tristeza, no era depresión, era algo todavía mas poderoso y peligroso. Era el sentimiento de IRA, vio imágenes horrorosas de accidentes, gente herida, muerte. Le dolía la cabeza, pero era una sensación agradable, ella sabía lo que quería: VENGANZA.

Miguel estaba en su casa, jugando algo de BioShock en su PS3, esta vez completando el juego en el mal modo, sentía un gran peso que se liberaba de encima y ya podía ver lo que le esperaba en un buen futuro, si es que incluso llegaba a este. Sus padres habían ido a celebrar a un restaurante, el estaba solo sin ninguna preocupación.

De repente se escuchó un trueno a distancia, el cual causo un apagón y dejando el lugar a oscuras, Miguel detestaba tanto la oscuridad, el fue a buscar la linterna que estaba en el cuarto contiguo al suyo. Mientras volvía a su habitación para reanudar la partida escuchó un crujido fuerte en la planta baja, sabía claramente que era el crujido de la puerta de la entrada principal, se quedó paralizado unos instantes hasta poder bajar por las escaleras.

La puerta principal estaba abierta, había huellas que dirijian hasta la cocina, pero a Miguel se le ocurrió la idea de subir a su cuarto y con su teléfono llamar a la policía. Estaba por poner su pie en el escalón cuando sintió algo punzante y afilado que se incrustaba en su espalda y tocaba su columna vertebral. Trato de darse la vuelta pero lo que fuera que estuviera atrás no se lo dejaba.

La figura saco el cuchillo y Miguel cayo de espalda, golpeándose estrepitosamente la cabeza, entonces encendió la linterna hacia la figura solo para descubrir que era Aranza, quien lo miraba sin expresión alguna con la cabeza inclinada hacia un lado.

-Feliz San Valentin hijo de puta- Dijo en un tono frío e insensible

Entonces ella saco una navaja de su pantalón y se acerco lentamente hacia Miguel, quien agonizaba de dolor, se agacho y cogió su rostro, después puso la navaja al final del labio y empezó a presionar hasta finalmente cortarle el labio al pobre chico, solo para sostenerlo y darle un beso. Después fue afuera de la casa dejando a Miguel solo sin que el pudiera gritar. Entonces volvió con un bidón de gasolina, y lo ensamblo en su boca para que el se lo bebiera todo, el liquido ardía dentro del estomago de Miguel, ella no dejaba de sostener el bidón.

Cuando solo quedaba la mitad de gasolina ella removió el bidón y saco un encendedor, el cual prendió y metió en la boca de Miguel. El intentaba gritar pero no podía, el se quemaba por dentro rápidamente y sufría como si estuviera en el mismo infierno.

Ella salio de nuevo y volvió pero esta vez con una pistola de clavos, con la cual le disparo todos los clavos, en la pierna, en las manos, en el estómago, en la cabeza, con practico logro darle a los ojos y finalmente en sus partes nobles. Al final de cuentas Miguel murió 24 minutos desde que inicio la masacre, y saben que, Aranza se sentía mucho mejor.

¿Cuántas personas aquí han leído un Creepypasta de San Valentín? Deberían amarme 😂.

¡ESPECIAL SAN VALENTIN YAYAJU! 😍

No se depriman, también lo pasaré sola:)