(Editado*)
Santiago no tiene casa ni un lugar al que volver por lo que al salir de la dungeon se dirigió al gremio de aventureros, mientras caminaba por la calle recibía miradas por parte de todos su gran armadura de acero llamaba demasiado la atención.
"No debería haberla traído, maldición" susurro hacia sí mismo mientras se paraba frente a su gremio "Hells Bells", cuando las puertas se abrieron los aventureros dentro solo podían mirar con asombro y respeto a Santiago, el cual se movió de manera directa a la recepción.
"¿Q-que es lo que desea?" Mary no podía reconocer a Santiago por el casco que cubría gran parte de la cara del mismo, sin saber quién podría ser, puede que fuese algún fuerte aventurero errante en busca de misiones difíciles
"Me inscribí hace 3 o 4 días, me dijeron que si mataba monstruos de la dungeon me darían dinero" Sin comprender del todo el sistema, Santiago solo se presento a reclamar las recompensas sin más.
"¿Hace tres días?" Mary solo podía poner una cara incrédula "¿Está seguro de ello?" ella seguía preguntando pues el único que se había inscrito hace tan poco fue Santiago, el chico al que no le tenía ninguna fe.
"Si más o menos, pero quiero la recompensa" sin darle importancia Santiago insistió en el dinero.
"Ah, ehm, si claro, perdón" Mary extendió su mano como pidiendo algo "...... la tarjeta de aventurero"
"Ah, claro" Santiago la saco de uno de sus bolsillos y la entrego sin ningún problema
"¡¡¿¿EEEEHHHHH??!!" El grito de Mary resonó en la silenciosa taberna, todos estaban atentos a ver lo que había logrado el novato y el sorpresivo grito los hizo saltar a todos.
"¿Podrías no gritar de esa manera?" Dijo Santiago irritado mientras se sobaba la zona donde estaban sus oídos escondidos bajo el casco.
"A-ah, m-me disculpo" Mary hizo una reverencia, pocas veces hacia esto por lo que todos los aventureros ya se habían percatado de que algo asombroso estaba pasando "Serian un total de 50 monedas de plata y 30 de cobre" Eso realmente es bastante dinero. El dinero se clasifica en platino, oro, plata y cobre, las superiores respectivamente valen 100 de las inferiores.
"10 veces la cantidad que el viejo Kotsu me dio, con esto debería poder estar un mes encerrado en la dungeon" Mientras Santiago estaba distraído haciendo sus cálculos la recepcionista le hablo.
"Con esto puedes avanzar a la clase platino, ¿d-desea hacerlo?"
"Kotsu ya me había explicado esto, para lo único que sirve es para la misiones externas al gremio, algo que no me importa, pero las clases creo que eran Cobre, Plata, Oro, Platino, Diamante y Mithril" Durante unos segundo Santiago quedo mirando a Mary de manera pensativa "No gracias" recibió el dinero y se fue como si nada
".... ¿Es una broma?" Nunca nadie se había negado a subir de rango, era la primera vez que Mary escuchaba esa respuesta por lo que le costó asimilar la situación.
"No intentes comprenderlo, es imposible" el que respondió fue Kotsu que había bajado por la conmoción y gritos de Mary, estaba observando un poco lejos de la conversación pero luego se mostro
"¿De qué hablas?" Mary sonaba totalmente confundida y avergonzada, el chico que no le había dado esperanza alguna, en realidad era un poderoso aventurero, su calidad como recepcionista había decaído enormemente.
"Creo que si él quisiera podría llegar a Mithril en menos de una semana, pero no le interesa nada que no sea la dungeon" Todos en el gremio habían escuchado algo impresionante, llegar a Mithril en una semana, no es algo que un humano común y corriente pueda alcanzar y para hacerlo en tan corto tiempo, ese no era un humano era un monstruo.
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Dungeon Master (Pausada)
FantasyTodo comenzó de golpe, toda mi vida se fue de golpe, de manera literal morí por un golpe, sep, mi vida término de una manera muy lamentable, estaba caminando por la calle mientras usaba mi celular, cuando de pronto comenzó un evento importante de mi...