Caín

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Desperté cerca del medio día y recorrí la ciudad hasta llegar a la catedral de Génova intentaba distraer mi mente pero ella no me dejaba, su sonrisa, sus bellos ojos verdes, sus bromas, sus besos y su preciosa cabellera rojiza ondeándose en el viento.

Me detuve en la puerta y sin fuerzas me senté en las gradas de la misma...

Te amo tanto Elena García pero mereces algo mejor que un pobre diablo como yo.

Cuando mi madre falleció a mis 16 años abandoné la ciudad, mi vida en España fue caótica participaba de peleas clandestinas para descargar mi ira y así termine entre celdas muchas veces, me sentía hundido cerca de los vicios metiéndome en problema tras problema, hasta que ella apareció.

Un tipo que la seguía intentó atacarla en un callejón y como pasaba por allí y típico del héroe de alma oscura que me sentía la salve... pero no tanto como lo que ella me salvó a mi sacándome de mi hueco, contaba con ella... estaba tan al pendiente de mí que hasta terminaba metida en medio de mis problemas por tratar de ayudarme... cuando pensé que las cosas irían mejor y la boda estaba a pocos días pasó lo del fotógrafo, aquel imbesil no le quitaba la vista de encima... y cuando la tocó perdí la cordura, estuve a una nada de matarlo y lastime a Elena... ella merece algo más que una bestia, mucho más de hecho.




dato curioso: escuche  Never be alone mientras escribía este capitulo.

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