Quiero estar sola

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Me desperté por la fuerte luz que entraba por la ventana, me intenté levantar pero algo me lo impedía, eran unos brazos musculosos.Mi vista viajó por toda la estancia en donde estaba y mi conciencia cayó de golpe, estaba en la cabaña abandonada.

Y lo peor de todo es que recuerdo todo lo que pasó en la noche.

Me giré a ver a Steve que seguía durmiendo plácidamente, parecía un ángel con el cabello revuelto y sus labios rosados entreabiertos.

Me volví a acostar, pero esta vez Steve se empezó a mover, lo miré feliz y le besé.

Cuando retomó su conciencia, me siguió el beso.

_¿Cómo dormiste?- preguntó un poco adormilado.

_Muy bien- le sonreí y lentamente me levanté.

_¿A dónde vas?- indagó extrañado.

_Hay que volver al campamento, antes que se den cuenta que no estamos.

Nos vestimos y luego nos dirigimos al campamento.

Al llegar, a escondidas nos dimos un beso de despedida y cada unos se fue por su lado.

Cuando entre por la puerta de mi cabaña, fui sorprendida o mejor dicho aprendida, y amarrada en una silla.

Rodando los ojos, miré a las responsables de todo esto.

_¿Se puede saber por que demonios me han amarrado?- dije aburrida, ya me imaginaba algo como esto.

_¿Dónde has estado?

_¿Con quién has estado?

_Yo no tengo nada que ver con esto.

Suspiré y simplemente me solté de las sogas, que inutilmente estaban hechas en un nudo mal hecho.

Me paré y me senté en mi cama.Aún sentía sus miradas ansiosas sobre mí.

_No ha pasado nada, solo me quedé dormida en un árbol, ya que era de noche.

En mi mente, rezaba por que me creyeran.

Ellas asintieron no muy convencidas, pero no volvieron a preguntar.

_Hay que ir a desayunar- animé.

Todas juntas caminamos hacia el comedor, a lo lejos vi que Sharon discutía con Steve, ella se movía como un torbellino, sus brazos los movía como avispas y en su rostro había una gran sonrisa.

Sin embargo, Steve se veía pálido, se veía asustado.

Me le quedé viendo fijamente, él notó mi mirada y me la devolvió.

Seguí caminando sin hacer ningún caso, a lo que sucedía.

_Voy a pedir la comida- se ofreció Betty a lo que asentimos con la cabeza.

En mi mente rondaba la imagen de Sharon muy feliz y Steve muy asustado, me giré para buscarlos, no vi a Steve pero si vi a Sharon habla do seriamente con uno de nuestros profesores.

Ella notó mi que la miraban y empezó a buscar esa mirada.Al encontrarla me mandó una sonrisa triunfante.

Me dejó confundida, y me dió un mal presentimiento.

_Natasha, Natasha..- cantaba alguien a mi lado, de golpe desperté de mi trance.

_Eh..¿Si?

_¿Te sucede algo?- preguntó preocupada Pepper.

_Sí, solo me distraje.

Luegi de desayunar, junto a Pepper fuimos a buscar a los chicos.

Los encontramos, intentando escalar una gran pared con rocas salientes, estaban siendo sujetados por unas sogas.

Tú, solamente tú -RomanogersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora