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El día de ayer había terminado de una manera distinta a la que tenía en mente. Luego de aquel abrazo en la terraza, Stephanie sencillamente me dio un empujón y para cuando reaccione, ella estaba corriendo como si mis brazos la hubieran quemado.

Al instante, la perseguí hasta que mi respiración no aguanto más, llegando así a la puerta de su habitación y alcanzando a escuchar: "A ella no le gusto aquello".

Luego de eso, la gran puerta de metal se cerró frente a mi rostro, y termine por recargar mi frente en esta. De nuevo, había olvidado los problemas de la chica de pelonegro y la había tratado de una manera poco profesional y cuidadosa.

Por lo tanto, decidí que eso debía parar, aunque me costara.

Recorrí lentamente los pasillos del lugar (luego de haberme pasado por el comedor por una taza de café, debido a mi distracción al intentar buscar una solución de como acercarme a Stephanie de otra manera, había olvidado desayunar y aquello me estaba pasando factura), y divise a la chica castaña de mayor estatura, del primer día de práctica.

-¿Hyun? -Cuestione dudosa.

Ella al instante se giró, sorprendida quizás, de haber escuchado mi voz.- Oh, Jung. ¿Cómo está usted?

A diferencia de Im, Hyun era sumamente formal.

-Bien, ¿y tú?

-Bueno, podría estar mejor. -Cuando iba a contestar, sus ojos se abrieron nuevamente en sorpresa, como si hubiera visto un fantasma, enarque una ceja ante la acción y la noté ruborizarse al instante. -Perdón, estoy bien, usted no tiene por qué cargar con mis problemas, seguro tiene los suyos propios.

-Oye, tranquila. -Reí un poco al notar por qué se había puesto tan nerviosa. -No voy a matarte por esto, ¿sabes?

Ella asiento levemente y una pequeña sonrisa se formó en su rostro. -Eres muy amable.

-¿No lo parezco?

-¡NO!... ¡Es decir, Si!

Definitivamente, su cara y orejas estaban rojas como un tomate y pareciera que fuera a estallar en cualquier momento, por lo tanto, apoye una mano sobre su hombro, para lograr tranquilizarla. -Es una broma, Hyun. Sé a lo que te refieres.

-¡Vaya sorpresa!, miren nada más, la Dra. Jung y la Dra. Hyun, ¿Están teniendo un poco de diversión por aquí?

Choi Sooyoung tomaba lugar al lado de Hyun, mientras mantenía una sonrisa socarrona.

-Paciente Choi. -Dije y fijo su vista en mí, vi sus ojos recorrerme de pies a cabeza, y luego limpiarse las manos antes de colocar una de estas en mi brazo.

-Tanto tiempo, Dra. Jung. Espero que no me haya olvidado o tendré que hacerle un regalo nuevamente.

-¿Un regalo? -Cuestiono Hyun.

-Choi, ¿dónde está la Dra. Lee?

-Aquí estoy. -Lee se notaba agitada, como si estuviese corriendo desde hace tiempo. - Lo siento mucho, Jessica. Siempre logra escaparse de alguna manera.

-Está bien, no te preocupes.

Choi siguió avanzando como si nada hubiese pasado, pero al estar a mi altura, susurro por lo bajo. -Tiffany me ha contado sus planes al salir de aquí, espero que sepa lo que hace, no sería lindo tener que reportarla a usted, al igual que como hicimos con los demás.

-Avanza, Sooyoung. -Insistió Lee, por su parte.

-Bien, pero dame de comer, muero de hambre.

-Aún no es la hora.

The Girl With a Broken SmileWhere stories live. Discover now