III

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Habían pasado un par de horas desde que Stephanie sufrió el ataque, a pesar de que ya estaba medianamente estable, TaeYeon prefirió que no fuera a verla hasta el día siguiente, por precaución, había dicho.

Me mantuve recorriendo las distintas áreas del lugar, siempre tratando de encontrar un punto de recuerdo para saber por dónde debía volver al pasillo en caso de emergencia, lo cual se tornó algo difícil, puesto que en aquel lugar no había absolutamente nada fuera de sitio, todo estaba tan perfectamente acomodado, como si se tratase de las piezas de un rompecabezas. Llegue a cuestionarme como las personas que estaban allí, no perdían la cabeza en el intento de recuperar otras.

Al final, sólo me quedo el volver a casa e inconscientemente estaba deseando más que nunca el hecho de que el día no tardase tanto en llegar.

Despertando a las 6 a.m. me prepare la taza de café más fuerte y humeante que pude, necesitaba estar totalmente despierta el día de hoy, al final, por la noche, no había logrado conciliar el sueño de manera continua, sabía lo que estaba molestándome, pero no podía hacer nada más que solo esperar.

Necesitaba ver a Hwang y saber cómo se encontraba el día de hoy.

A las 10 a.m. ya me encontraba fuera del gran Centro.

Tome un par de respiraciones profundas, tratando de controlarme, no podía estar así de ansiosa solo por ver a un paciente.

Cálmate Jung, solo es un paciente más entre tantos otros que tendrás mientras sigas en esto.

Al llegar al área del pasillo, un pequeño jalón me llevo hacia una habitación vacía, me puse en estado de alerta en seguida. Durante nuestras prácticas nos habían advertido acerca de aquellos pacientes que tratarían de "raptarnos" para conseguir su "liberación", no debíamos caer en ello.

-Jung, un placer.

La reconocí inmediatamente como la chica alta del día anterior.

-Lo siento, deberías estar en tu habitación.

-Oh tranquila, Sunny anda por aquí, vigilándome.

¿Sunny?

-Soy Choi Sooyoung, por cierto.

Ignore lo que decía y busque con la mirada a Soonkyu, sin embargo, no la veía por ningún lado.

-Oye, es de mala educación no prestar atención cuando alguien te está hablando.

Rápidamente la mano que aún me sujetaba de la muñeca comenzó a hacer más presión, la mirada de Choi era de enfado total y supe que no dudaría ni un instante en arremeterme un golpe si así lo veía conveniente.

-Lo siento. ¿Me decías?

-Espero que tengas cuidado con Tiffany, Jung. No sabes de lo que soy capaz.

Me quede sin aire.

Un fuerte golpe en el abdomen fue la causa de ello, y aun así, Choi no me soltaba.

-No puedes hacer esto, sabes lo que pasaría si alguien te viera.

-¿Crees que me importa?

Esta alzo su mano dispuesta a volver a hacerlo, sin embargo, alguien la empujo lejos de donde estaba, volviendo a jalarme del impulso, casi caigo contra el suelo pero logre mantenerme en pie.

-No volverás a escaparte, te he dicho que te quedes en la habitación.

-Ya Sunny, relax. Solo estaba conociendo a tu colega, Mr. Jung.

-Lo siento Jessica, me ha tendido una trampa y no logre encontrarla a tiempo, ¿Estas bien?

-Sí, tranquila. No ha pasado nada.

-Vámonos ahora, Sooyoung.

Está solo alzo sus manos en señal de rendición y camino por delante de Soonkyu.

Sabía que debía reportar aquel comportamiento con TaeYeon pero preferí dejarlo pasar, de alguna manera, me alegraba que alguien se preocupase así de Stephanie.

Continúe mi camino y rápidamente me encontré frente a la puerta 108, cuando estaba a punto de abrirla esta se abrió de repente.

-Llegas tarde, ¿Lo sabes, cierto?

-Tuve un percance en el camino.

A las personas se les estaba haciendo manía el jalarme de la muñeca. Stephanie me sentó en su cama y me arremango rápidamente ambas mangas de la bata, su mirada fue entre sorpresa, enojo y un atisbo de preocupación.

-Lo siento, no pensé que Sooyoung realmente fuera a hacerlo.

-¿Disculpa?

-Es que me dijo esta mañana que te daría un pequeño aviso, aunque le insistí que no hacía falta, no me escucho.

-Ah, está bien. No es culpa tuya de todas formas.

-¿Te ha hecho alguna otra cosa?

-No.

No quería que supiera del golpe en el abdomen, de alguna manera, quería evitar que Stephanie entrara en alguna clase de estado como el día de ayer.

-Hm... bien. ¿Cuál es la tarea de hoy, Sra. Jung?

-Jugaremos a algo, ¿Te parece bien?

-¿Qué es?

-10 preguntas.

-Oh, de acuerdo.

Prepare mi libreta para ir anotando tanto las respuestas de Stephanie como las preguntas que se le ocurriesen.

-¿Cómo te sientes el día de hoy?

-Uhm estoy bien, es un bonito día después de todo. ¿Está casada?

-No, no lo estoy. ¿Sooyeon está aquí ahora?

-Ella siempre está aquí. ¿Cuáles son sus preferencias?

Qué demonios con sus preguntas.

-No sé a qué te refieres.

-¿Chicos o chicas?

No supe si debía responder aquello o no, ¿Acaso era relevante?

-Chicas. ¿Sooyeon te deja en algún momento?

-Muy bien... No estoy segura, hasta cuando duermo, ella está ahí. ¿Qué tipo de chicas le gustan, Sra. Jung?

-Stephanie, no deberías de estar tan curiosa sobre ese tipo de temas. ¿Qué has soñado anoche?

-Recuerdo muy vagamente, pero estaba en un extenso prado y las personas que amaba estaban ahí, pero había alguien más ¿Sabe? Que me daba la espalda y por más que tratase de alcanzarle, no lo lograba... ¿Una chica como yo podría gustarle?

Sí.

-No, ¿Quiénes eran las personas en el prado?

-Vete.

-¿Perdón?

Stephanie se movió incomoda por la habitación, sin pronunciar palabra y teniendo la vista clavada en el suelo.

-¿Stephanie?

-Váyase.

-¿Qué sucede? Lo que sea, estoy aquí para ayudarte.

-Solo te pido que ahora te largues de aquí y me dejes en paz.

-¿Es por Sooyeon?

-El juego ha terminado Dra. Jung, ahora por favor, solo retírese.

No tuve más remedio que irme de allí. No quería que Stephanie sufriera un nuevo ataque.

Mire mi libreta, al final había anotado cada una de sus preguntas a pesar de que no fueran de mucha ayuda. Una en especial, resaltaba entre todas las demás.

¿Una chica como yo podría gustarle?

Por supuesto que sí y eso era algo que debía de temer.

Ahora la pregunta sin respuesta y de la cual no quisiera acordarme era la número diez...

¿Crees que pueda salvarte, Stephanie?

The Girl With a Broken SmileWhere stories live. Discover now