Efímero Amor

V

13 de Julio de 2017.

Waterford Treasures. Torre de Reginald. Waterford, Irlanda.

Patrick quería aclararle a Vera que ya sabía lo que era un sketchbook, pero no quiso interrumpirla.

Al abrir el cuaderno, se sorprendió al ver tanta prolijidad en una sola hoja, más aún siendo la primera. Y no sólo eso, sino que los "bocetos" eran espectaculares. Se mostraba una pared de ladrillos como las que los rodeaban en ese momento, con un perfecto sombreado en el lado izquierdo de la pared. Al lado de este boceto, había otro de un escudo vikingo con un hacha en el medio, y un diseño muy bien hecho. Se notaba que le había puesto mucho empeño para ser sólo "bocetos".

-Oye, están muy buenos.- opinó-. De veras.

Vera lo miró con los ojos brillosos, y Patrick pensó que se largaría a llorar, pero por suerte no lo hizo. Aunque sí se la notaba un poco incómoda.

-Vera, ¿está todo bien? – preguntó Patrick preocupado.

Ella asintió. Levantó la vista, lo miró y sonrió.

-Es que eres la primera persona que ve uno de mis sketchbooks,- sus mejillas comenzaban a teñirse de un rosado claro – y no sólo eso, sino que te han gustado.- sonrió aún más.

Por segunda vez, intercambiaron una sonrisa.

-Entonces, Patrick, ¿cuánto falta para llegar a los baños? – preguntó Vera tras unos minutos de silencio.

-Sólo unos pasos más.- contestó Patrick.

En el poco camino que quedaba para llegar al destino, Vera aprovechó para observarlo detenidamente. El aspecto de Patrick era poderosamente atractivo. Sus ojos celestes siempre estaban enfocados en el camino delante de él

Patrick tenía algo que extrañamente le atraía.

-¿Eres de aquí? – preguntó Patrick al tiempo que la volteaba a ver, Vera dirigió rápidamente su mirada hacia otro lado-. Me refiero a... Waterford.

-Oh, no. Vivo en New Ross. A 20 minutos de aquí.- volvió a mirarlo. Sus miradas se encontraron-. ¿Y tú?

-Tampoco. Mi pueblo es Larssas. A unos 60 minutos.

-Nunca he ido.

-Yo tampoco a New Ross.- comentó Patrick.

-Deberías, es un lugar fabuloso, tranquilo y natural.- Vera sonrió al recordar las hectáreas de campo que rodeaban su vieja casa, y el aroma a la tierra mojada cuando torrentes lluvias acechaban las praderas.- Es de fácil gustar.

-Digamos que no soy mucho de la naturaleza, aunque en Larssas hay demasiada. Hay un inmenso lago que se llena de turistas acalorados cuando la temporada de verano comienza a ser insoportable.- Patrick terminó la oración con un gesto de disgusto y agregó-. La gente es muy bondadosa y amable, pero es demasiada población para un pueblo tan pequeño. Siempre te encontrarás con gente nueva.

Vera le sonrió y miró hacia el otro lado del pasillo. A unos veinte metros había un cartel con la palabra baños inscripta.

-Creo que ya estamos llegando.- acotó Vera un poco decepcionada. Quería seguir hablando con Patrick, no quería despedirse.

-Sí, allí están...

bidi-fon���|Ȩ+