VI

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13 de Julio de 2017.

Waterford Treasures. Torre de Reginald. Waterford, Irlanda.

Vera le había agradado tanto, que su humor cambió completamente. Se sentía bien, y con ganas de quedarse en esa aburrida torre. Sintió que debía hacer algo para que se conectaran a distancia. Siendo que vivían separados. También sentía ganas de abrazarla. No encontraba las razones, pero quería hacerlo. Su apariencia infantil le producía ternura, y le fascinaba el brillo de sus ojos. Exagerado o no, Vera tenía algo que lograba llamar la atención de Patrick, y no sólo llamar su atención, sino también tenerla.

Patrick no creía en las coincidencias, ni en el destino. Creía en el esfuerzo de voluntad. En el: "si quieres que algo suceda como tú quieres que lo haga, muévete para lograrlo". Y con Vera lo haría.

Al llegar a la segunda entrada del monumento y ver la puerta de los baños más cerca, juntos, al mismo tiempo, Vera y Patrick se apoyaron en la pared de ladrillo a su derecha. Luego se miraron. Por un segundo... Dos... Tres... Una eternidad. Una efímera eternidad de segundos, en los que la mirada reflejaba la lejanía y la cercanía al mismo tiempo.

Patrick no quería dejarla. Quería quedarse con ella. Conocerla más. Ver más seguido su sonrisa.

-Entonces... Aquí nos separamos.- rompió el silencio Vera-. Gracias por acompañarme, Patrick.

La pequeña pelirroja se acercó a la mejilla de Patrick y a éste un escalofrío le recorrió la espalda. Vera depositó un suave y humilde beso en el pómulo de Patrick y comenzó a caminar lejos de él.

No debía dejar que se vaya sin que le dejara algún contacto. Una dirección, un teléfono, lo que sea.

-Quiero volverte a ver.- admitió Patrick. Vera, al escucharlo, volteó a verlo.

-¿Disculpa? - preguntó.

-Verte de nuevo. Fuera de estas paredes. Donde sea, donde quieras, pero verte de nuevo.

Vera sonrió de oreja a oreja. Con paso decidido, se fue acercando lentamente hacia Patrick. Tomó su sketchbook y le arrancó un pedazo de papel a una hoja. Escribió algo rápidamente con su pluma de tinta negra y se lo entregó a Patrick.

-Gracias.- repitió. Y paso seguido, se alejó de la vista del muchacho.

Patrick, impaciente, leyó lo que Vera había escrito en ese pequeño y delgado material

"049-2204-2009 XOXO"

Efímero AmorWhere stories live. Discover now