Era de mañana en el planeta de los kaios o más bien el "planeta sagrado". Ahí se encontraba Shin, frente a un árbol esperando le llegada de un tal Dios de la destrucción, así es, El señor Bills y su asistente Whis. Iban en camino hacía el planeta ya que tenían "Noticias importantes" que darles a los kaios. Como era de costumbre, el pequeño no se encontraba sólo, tenia a su lado a un kaio más grande que el...Kibito, ese era su nombre.
Ya de tanto esperar, Shin estaba comenzando a aburrirse, se puso a recordar una situación muy incómoda que le había ocurrió hace ya varios días; Se sentía bastante incómodo en sólo recordarlo..
FLASHBACK Días atrás...
Shin se encontraba en el templo junto a Bills, Kibito y Whis. Hablaban acerca de los problemas en la tierra. El Dios destructor algo aburrido se puso de pie y con algo de pereza dijo:
-Iré afuera si no les importa, debo estirarme un poco.- Empezó a caminar hacía afuera cuando escucho una voz que lo hizo detenerse.
- Señor Bills, si usted quiere, yo podría acompañarlo.- Hablo el kaio pequeño, con algo de duda por el atrevimiento, pronto comenzó arrepentirse por tales palabras al no oir respuesta.
- Lo siento, por el atrevimien... - Fue interrumpido.
-Esta bien, vamos. - Respondió Bills al fín y siguió su camino con el kaio siguiendolo por detrás.
Caminaron bastante mientras hablaban de cualquier cosa, El Dios destructor inició la conversación pero le resultó dificil mantenerla con el kaio tan tímido.
Decidieron detenerse frente a una gran río, donde se hallaban unas aguas cristalinas y limpias, pura perfección. En ese momento a El gato se le ocurrió una idea, una pequeña broma para el kaio.
-Hey Shin! ¡mira ahí en el agua!- Apuntó hacía el centro del río fingiendo una voz aterrorizada
-¿Eh? ¿donde Señor Bills..?- Se acercó un poco al río e intento mirar a hacía donde apuntaba Bills
Grave error...
-¿Qué no ves? allí, ¡en el centro!- Intentaba no reírse para que no lo descubrieran, pero le era dificil viendo como el pequeño caía facilmente.
Cuando el Kaio se había acercado lo suficiente al río, no espero ni un solo segundo para ponerse detrás de el y empujarlo de una sola patada. Shin del susto trato de agarrarse de algo y termino sujetandose del objeto que rodeaba su cuello y tirando de ella, para traer con él a bills directamente a el agua. Los dos dioses tanto como creador y destructor se encontraban tirados en el agua, uno encima del otro, El más pequeño abajo del más grande, una posición bastante incómoda para ambos, fue cuando el Kaio abrió los ojos y se dio cuenta que estaba a centímetros de chocar con los labios ajenos. Sin esperar nada se separó rápidamente, seguido por el Dios. Ahí es cuando quiso arreglar lo sucedido.
-Oh..Señor Bills! yo l-lo siento tanto, no quise hacer que callera también! y-yo..-
-Esta bien, no importa. Yo te empuje así que creo que el karma lo cobro de esta manera.- Miraba al Kaio sin interés, y cruzandose de brazos, se sentía incómodo al no poder hacer la broma bien, termino igual que el kaio.
Shin sólo se limitó a mirarlo con algo de extrañeza, de pronto se dio cuenta de que seguía en el río, se puso de pie e dudo si ayudar al Dios destructor, cuando vio que Bills se paró se quito la duda de encima. Ambos salieron del río sin decir nada, no podían, Se sentían completamente avergonzados, claro que Bills lo ocultaba, no quería perder si orgullo, y a Shin se le notaba a kilómetros.
