Con el ancianito del té.
Este se hallaba mirando hacía fuera del Templo con su típica pose y mirada sería, tenía malos presentimientos acerca de haber invitado a Shin hasta aquí, conocía perfectamente a Zamas y podría ser capaz de cualquier cosa... pero necesitaba ayuda.
-Su excelencia...- hablando del Rey de Roma, este se apareció a su lado mirando a la misma dirección.
-Zamas, voy a pedirte una cosa y quiero que lo tomes en serio- Hablo sin rodeos
-Por supuesto, dígame.. de que se trata?-
-Quiero que te comportes con el Chico que a llegado, que seas amable y no quiero que lo estés molestando...si sabes a lo que me refiero- Zamas al escuchar tales palabras se lo pensó un momento, sonrió y respondió.
-Seguro, seré gentil con el niño..- volvió a sonreír y se retiró de ahí
El mayor de ahí dio un suspiro de cansancio y se encamino a lo que sería su habitación. Zamas por otro lado se dirigía hacia al cuarto de huéspedes donde se encontraba el kaio shin...Shin, le haría una pequeña visita antes de idear su pequeño plan que tenía en mente. Una vez hay abrió la puerta encontrándose con el pequeño dormido boca arriba y con ambas manos sobre su pecho, este se acercó y lo miró por unos segundos, luego acercó su mano hacía el rostro del menor y acaricio su mejilla derecha
-Descansa mientras puedas pequeño- apartó su mano, acercó su rostro para plantar en pequeño beso en la mejilla que había sido acariciada y salio fuera de la habitación, cerrando la puerta, Zamas se apoyó en aquella puerta de madera y miro hacía el cielo sonriendo.
- No sabes las cosas que tengo planeadas para ti..- Dijo para el mismo aún mirando el cielo
-Te gustarán, ya lo verás- bajo la mirada y se quedó mirando el suelo por unos segundos, su sonrisa había desaparecido.
- Lo siento Su excelencia..- Dicho eso se puso derecho mirando hacía al frente y se fue de hay.
Con Bills~
Habían pasado dos días desde que se vio con Shin, ya estaba desesperado, Ese mismo día el pequeño le había prometido que se verían otra vez el día siguiente, pero nunca apareció, incluso Bills confundido fue hasta el planeta de los kaios encontrándose con noticias horribles para el, su pequeño había viajado hacía otro universo ya que otros kaios lo habían citado y lo peor es que no lo vería en una semana. Este de la rabia que tenía casi le vuela la cabeza a Kibito y se fue de hay. Ahora estaba sentado en el típico tronco junto a Whis que estaba parado a su lado, pensando en por que querrían a Shin en otros lugares, y por que una semana.., tendría que esperar, tener paciencia no era lo suyo pero no le quedaba de otra.
-Paciencia...- cruzó sus brazos y cerró sus ojos - Mm... Whis cuanto tiempo a pasado?- Dijo mirando a Whis desesperado
-An pasado dos minutos Señor-
-AAAAAA, no se si pueda, Whis! Llevame con Shin Ahora mismo-
-Seguro Señor? Nos tomará un tiempo-
-No me importa! Vamos!... prepara algo para comer mientras viajamos-
-Enseguida-
Con Shin
Este se encontraba caminando por el planeta junto al ancianito Gowasu, le mostraba el lugar y le hablaba sobre las cosas que podía hacer aquí.
- Bien, tengo que volver al Templo, si quieres puedes quedarte aquí y dar un paseo por hay, en un rato te necesitaré, cuidate mucho-
- Muchas gracias por mostrarme el lugar-
- No hay de que- Dijo para retirarse de hay y dejar al pequeño solo, o eso era lo que creían
-Hola pequeño..-
-Mm..¡- Este giro hacía donde provenía la voz y dio un pequeño salto del susto al encontrarse con Zamas que estaba demasiado cerca de él. -Zamasu? Que haces aqui?-
- Acaso no puedo hacerle compañía al invitado?- decia mientras se acercaba al rostro del menor
-Eh..claro p-pero...-
- Que pasa? Por que te pones tan nervioso de repente?- Sonrió y comenzó a acariciar la mejilla del menor haciendo que este se sonroje
-Para por favor...esto no est...- no pudo terminar la frase ya que Zamasu había cortado la distancia juntando sus labios con los del pequeño, Shin abrió sus ojos como platos, No sabía como reaccionar ante lo que estaba pasando. Luego de unos segundos Zamasu se separó por la falta de aire.
-Por que?..-
-Sshh..., pronto lo sabrás- puso un dedo en los labios del pequeño, iba a hablar de nuevo pero alguien más lo interrumpió
-Saber que?, que demonios sucede aquí!?-
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CHAN , CHAN, CHAAAN!
Continuará:)
